Creado en: agosto 12, 2022 a las 08:55 am.

Salón Guernica ¿Renacer de las artes plásticas tuneras?

Hace un tiempo afirmé que las artes plásticas tuneras sufren un impasse, un detenimiento en el campo estético que inevitablemente se refleja en la ausencia casi total de propuestas renovadoras en nuestras galerías. Esta mustia realidad provocó algunos debates en la Asamblea Provincial de la AHS en Las Tunas el pasado enero. El cierre de la Academia en la ciudad propició el éxodo de artistas jóvenes hacia otras provincias, que junto a la falta de oportunidades, terminó por alejarlos, si bien no de la creación si de las zonas expositivas. Y si la salud de una manifestación artística no debe medirse solo por sus jóvenes exponentes, si permite avizorar el cansancio, enquistamiento y gravedad que padece.

El Salón de Artes Plásticas Guernica, auspiciado por la AHS en el territorio resultó desde sus inicios un punto de diálogo con las nuevas generaciones, los especialistas y los públicos. Nueve años después regresó con estas mismas premisas y con la misión, al cabo cumplida, de revitalizar los deprimidos espacios galerísticos. Desarrollado del 5 al 7 de agosto su XXV edición, contó con talleres, exposiciones y conferencias en torno a las artes visuales.

Previa convocatoria, llegaron hasta la sede de la AHS una treintena de obras de más de 14 artistas. Participantes de La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba junto a los del terruño nos regalaron un Salón diverso, en el que la fotografía, el arte digital y la pintura tuvieron el protagonismo. Multiplicidad de lenguajes y estilos, coqueteos entre lo contemporáneo y las técnicas tradicionales, vistos desde la mirada del artista pero contextualizados en la realidad isleña, permearon el salón de un aire transformador que ya extrañábamos. El jurado integrado por Alexis Pantoja (artista visual), Alexeis Rodríguez Mora (crítico de arte) y Alexander Lecusay (artista visual) otorgó un Gran Premio, al artista camagüeyano Jorge Félix Oliva por el conjunto de obras presentadas. Mientras que las tres menciones les fueron otorgadas a los tuneros Luis Antonio González, por el cuadro Salto al vacío,  Yoandry Sardiña por el tríptico fotográfico, Prisiones de la piel  y a Yudier Gamboa. La Uneac, el Centro Provincial de las Artes Plásticas, el Centro Provincial de Patrimonio Cultural y Cultura Provincial, quienes coauspiciaron el evento, otorgaron también premios colaterales.

Uno de los momentos relevantes de la cita y que sorprendió a un público ávido de iniciativas novedosas, fue la inauguración de la exposición principal. En una pasarela interactiva “desfilaron” en sinergia provechosa esculturas vivientes, performance, proyectos de patinaje, iniciativas de moda, entre otros, que si bien pudo haberse trabajado mejor el concepto del desfile, demostró las múltiples posibilidades de las artes visuales para expresarse y cautivar a los  diferentes públicos.

Junto al salón principal, inaugurado en la galería Guernica de la asociación, del que tomó el nombre, se realizaron tres exposiciones colaterales. Una resultado de un taller infantil, una expo de videos,  Next  y la otra Umbral, de jóvenes exponentes con los que la filial de artes plásticas de la AHS pretende crecer. En esta última se advirtió pese al incipiente discurso las nuevas tendencias del arte joven en el territorio.

Otros instantes relevantes serían la conferencia inaugural del artista granmense Alexis Pantoja,  presidente del jurado, titulada La pintura como arte y que devino espacio de debate sobre la creación y la expresión desde técnicas enraizadas. Así como la conferencia, Coleccionismo de artes visuales en Las Tunas, del crítico de arte Alexeis Rodríguez Mora y que suscitó varias intervenciones entorno  a la vida orgánica de los museos, el mercado del arte y la necesidad de preservar lo verdaderamente legítimo de la cultura local.

Como cierre de las actividades del evento se dedicó una jornada al tatuaje, que poco a poco ha ido ganando terreno en nuestra cultura. Visibilizar esta manifestación, la calidad y profesionalidad que requiere, mezcla entre arte y oficio es también un mérito del Guernica.

La pluralidad de propuestas caracterizó la XXV edición del Salón Guernica, cuyo principal éxito fue el de retomarse, el de apostar por las artes visuales precisamente desde la diversidad de lenguajes y expresiones. Demostrando que las nuevas voces tienen mucho que decir y manifestar, solo es cuestión de brindarles los espacios. Y aunque los discursos todavía son de búsquedas, en ellos no falta la energía y vitalidad de lo nuevo. Confiemos en que en sus exponentes está el renacer de las artes plásticas tuneras.

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