Creado en: febrero 24, 2022 a las 08:53 am.

Teatro musical ¿a la cubana?

De izquierda a derecha Yuris Nórido, Norge Espinosa, Osvaldo Doimeadiós y Cirita Santana / Foto de Taymi Medina Hernández

El teatro musical exige una integralidad que combine equilibradamente el baile, el canto y la actuación. Precisamente, el Panel de la Sección de Crítica e Investigación de la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC abordó nuevas maneras de reivindicar este género en Cuba, enfatizó en los escasos presupuestos y lugares para su desarrollo, así como la importancia de la enseñanza artística en esta materia.

El periodista Yuris Nórido moderó el encuentro, encabezado por la vicepresidenta de la Asociación de Artistas Escénicos, Cirita Santana, el dramaturgo Norge Espinosa y el actor Osvaldo Doimeadiós. Los asistentes dialogaron sobre la conexión entre el teatro musical y la identidad cubana.

Para Cirita Santana, vicepresidenta de la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC, no hay un teatro musical en el país, pese a la existencia de directores especializados. Las condiciones económicas, estructurales y las programaciones culturales no privilegian este tipo de espectáculos, entonces, el musical, se va diluyendo en otros géneros.

La integralidad es fundamental para el actor de teatro musical / Foto de Taymi Medina Hernández

Como apuntó el crítico Norge Espinosa, conectarlo con el patrimonio cultural, implica también ponerlo al día. La identidad nacional en la escena cubana transita por el teatro bufo y vernáculo que se extendió al Teatro Martí, el Alhambra, que Alejo Carpentier definió como un conservatorio de la música cubana. Luego, vino el Teatro Lírico, en la década del 30, con las figuras de Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona. Esta tradición determina cómo el cubano vive la música y la integra en su cotidianeidad.

«Primero, debemos aprender de los dramaturgos y el equipo de trabajo que se vinculó a ese tipo de espectáculos, abriendo las expectativas, los oídos y los ojos a lo que vive el cubano de hoy y representarlo un teatro auténtico y nuestro. Lo segundo es conectar con la manera en que, en el resto del mundo, el género ha evolucionado, se ha llenado de otros elementos relacionados con la tecnología, el sonido, el diálogo con determinados espectadores», argumento el dramaturgo.

La enseñanza artística es imprescindible en la defensa del teatro musical. Como dijo la actriz Nieves Riovalles, los estudiantes necesitan experimentar diferentes facetas de estudio que incluyan la música, la danza, la acrobacia, la esgrima, todo el conocimiento básico que contribuya a desarrollar sus habilidades.

La actriz Nieves Riovalles en el debate sobre teatro musical / Foto de Taymi Medina Hernández

Osvaldo Doimeadiós, que ha explorado el musical desde obras como Luz y Oficio de Isla, destacó el trabajo de Teatro de las Estaciones, Mefisto Teatro y La Perla. El actor reconoce la evolución del género y su hibridez en las artes escénicas:

«Anclados en el presente debemos ver el musical en otras expresiones, desde el teatro para niños, de figuras, hasta el dramático — comentó el humorista y director— Somos un pueblo muy musical, en la manera de proyectarnos, en el nexo entre la guaracha y la vida, ritmos como el guaguancó, el reguetón, siempre hay un diálogo entre la música y la realidad».

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