Creado en: diciembre 27, 2022 a las 09:30 am.

Volvió el cine ¡a lo grande!

Por Susana Besteiro Fornet

Este 2022 implicó grandes regresos después de dos largos años de pandemia, en los que las pantallas de nuestros teléfonos y computadoras acapararon toda la atención. Aunque el público no dejó de consumir el séptimo arte, se extrañaba la magia de las salas de cine, y este año se pudo disfrutar nuevamente.

Los dos eventos principales de esta manifestación fueron los esperadísimos festivales: el Internacional de Cine de Gibara, que tuvo su edición 16 en el mes de agosto, entre los días 2 y 6; mientras que el Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en su edición 43, aconteció entre el 1ro. y el 11 de diciembre.

En la ciudad oriental se entregaron los premios Lucía, luego de cuatro intensas jornadas de proyecciones y eventos teóricos, así como de actividades relacionadas con otras manifestaciones del arte, como la música, la danza, la literatura, el teatro y la pintura, todas unidas bajo el eslogan ¡Volver al cine!

En ese certamen se alzó con el reconocimiento al mejor largometraje de ficción el filme argelino-francés Papicha, dirigido por Mounia Meddour.

Meses después llegó a la capital la fiesta del cine latinoamericano, con el lema Cine a lo grande, en estrecha relación con la idea de devolver al público las grandes pantallas de los cines. Durante los diez días de duración se proyectaron casi dos centenares de filmes y se hicieron decenas de conferencias teóricas y ruedas de prensa con directores y protagonistas de las obras.

Se entregaron premios Coral en una veintena de categorías, y resultó el mejor largometraje de ficción la obra boliviana El gran movimiento. Por primera vez se concedió el premio Arrecife, dedicado a los filmes que tratasen temas referentes a la comunidad Lgbtiq+, y resultó ganadora la película colombiana Un varón.

En esta ocasión llamó la atención la gran cantidad de obras en concurso dirigidas y protagonizadas por mujeres, así como su presencia en los paneles y conferencias que llenaron el sitio teórico de la cita. Dentro de dicho espacio se expuso sobre las nuevas tendencias para la comercialización y difusión del cine, tanto de ficción como documental, así como acerca del uso de nuevas tecnologías, especialmente productos de inteligencia artificial, para agilizar el trabajo de producción de las cintas.

Después de festivales virtuales y otros con capacidades limitadas, donde había que dejar siempre una butaca libre entre cada espectador para evitar el contagio con la COVID-19, finalmente regresamos triunfantes a la normalidad, a las salas repletas, y la gente corrió de un cine a otro, intentando aprovechar cada segundo.

Vivimos la emoción del cine como si fuese la primera vez. Nos dejamos capturar por los colores que aparecían en la pantalla y los sonidos, que se escuchan tan diferentes fuera de los audífonos, como si estuviésemos dentro de la historia. Fue como ver, en pleno siglo XXI, renacer el invento de los Lumiere.

(Tomado de Granma)

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