Creado en: noviembre 11, 2021 a las 10:02 am.

Yendo al centro de los títeres

Cartel de la X Jornada Virtual Títeres al Centro

«En la sede se gestaron las primeras reuniones del comité organizador de las jornadas teatrales Títeres al Centro. El proyecto bien fundamentado fue apoyado por Morlote y el ejecutivo nacional. De más está decir que el Polichinela y Yosvany Abril, tampoco nos hicieron quedar mal.» relata Michel Pérez Abreu, presidente de la filial avileña de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en 2011, y quien dirigió la petición al consejo nacional, para concretar el proyecto teatral más sólido, llevado a cabo por la Asociación en la provincia, que entonces sitaba en la Casa del Joven Creador que los viejos miembros reconocen como La del zoológico.

Por primera vez este noviembre de 2021, Yosvany Abril Figueroa (1975–2021) no dirigirá las jornadas, desgracia que a la cultura avileña trajo la Covid-19, cuando el domingo 25 de julio se sufrió su deceso. Resulta impensable el hecho, para todos aquellos que le vieron crecer desde su joven incursión en la escena avileña, con su noventero proyecto independiente de teatro, La nada, nombre que según Liubin Lima Manzano, aludía a la realidad de los recursos con que contaban.

Perteneciente Abril, a una tercera generación de la membresía –por así agrupar a todos aquellos que se iniciaron luego del 95–, desde muy temprano comenzó a visibilizarse en el desaparecido evento de las tablas desarrollado en Ciego, Sin fronteras. «Me gradué de la Escuela Profesional de Arte de Bayamo y comencé a trabajar como actor en 1997» respondía a una entrevista para el Portal del Arte Joven en 2015, cuando el Polichinela arribaba a su 51 aniversario.

Liubin –hoy integrante del Cirque du Soleil– fue uno de aquellos miembros de La Nada –luego de Polichinela–, y según su autocrítica, el más inexperto de los que el joven grupo teatral reunía; afirma que «Salvo unos talleres que se impartieron en la Asociación Hermanos Saíz» con nada más contaban; por lo que a partir de 1999 –cuando también fue electo Yosvany vicepresidente de la AHS–, se dedicaron a desarrollar intervenciones públicas; pero Manzano constantemente recuerda qué «Todo el mundo siempre supo que Yosvany estaba destinado a ser el director del Guiñol Polichinela».

Y es que “Hacer el evento sin Yosvany es difícil. –extrae en palabras, la periodista Amanda Tamayo para su noticia Títeres al Centro renueva su promesa…, a quien ahora queda como promotor de las jornadas, Alejandro Quiñones– Él nos estuvo preparando siempre para que nosotros dejáramos de ser actores del grupo para ser productores del evento. Pero igual… Sabemos lo que hay que hacer, pero nos falta el camino”.

Yosvany tuvo un carácter que le permitió el cariño, pero no le impidió poner mano fuerte a quienes acompañaban su obra, según Liubin, en ninguna puesta tenía un papel asegurado algún actor, todos tenían que audicionar para obtener una participación en cada nuevo guion. Así mismo, un abarrote de amigos lloró públicamente al “Negro” como cariñosamente le llamaban los que se sirvieron de su amistad y fuerza, como el poeta Arlen Regueiro Más, quien asegura que gracias a él, hoy lee en voz alta.

De la inquietud creadora y siempre fiel a la Asociación, de Abril, entre el 9 y 11 de diciembre de 2011, sucedió en Ciego de Ávila la Primera Jornada Teatral “Títeres al centro” coauspiciado por la AHS y Artes Escénicas Ciego de Ávila, por iniciativa de la Compañía Guiñol Polichinela con Yosvany como director.

Polichinela se planteó como fundamentos para el evento, la creación de “una jornada que busca acercarse al quehacer escénico para niños, jóvenes y algunas propuestas para adultos, y establecer un público abierto a varias estéticas de la animación de la mano de artistas que buscan la manera de crear a través de presupuestos renovadores.

“Busca la confrontación entre creadores, con cita en la crítica y la búsqueda de un análisis objetivo de la labor entre actores, directores, especialistas, críticos y otros que laboran en el desarrollo de la figura animada para propiciar eventos y teorizar sobre la técnica de un arte milenario.”
A su vez, sus objetivos han sido: “Confrontar las distintas líneas de la creación teatral de los jóvenes; apreciar, debatir y teorizar sobre la animación de figuras con maestros y titiriteros de experiencia. Profundizar en valores artísticos que ayuden a conocer las distintas maneras del discurso teatral.” Y “Realizar presentaciones en zonas rurales y urbanas de poca afluencia.”

Declaró a Invasor, Roberto Jiménez González (Subdirector de Cultura), en conversaciones con Ailén Castilla cerca del pasado 25 de octubre que, de vuelta a la normalidad en este noviembre “Queremos que los títeres invadan otra vez la ciudad, para ello desagregaremos las actividades en diferentes puntos, al aire libre, para que el público pueda elegir, y así garantizamos menos aglomeraciones. También soñamos con realizar La noche más larga del títere.”

“La noche más larga del títere surgió desde el 2012 (2da edición) por iniciativa de la compañía teatral Polichinela de sacar las agrupaciones teatrales del patio y de otras provincias de Cuba fuera de los teatros y otros escenarios cerrados, lo que ha permitido la participación masiva de toda la familia avileña y foránea”, actividad en la que en 2018 “de manera ininterrumpida, se presentaron, a lo largo del bulevar avileño, las 12 agrupaciones participantes.”

Otra iniciativa añadida al diseño original de Títeres al centro, fue la Trocha titiritera, pretendiente de visitar los centros de estudios en el campo, aledaños al monumento Trocha de Júcaro a Morón, tal cual hacía la intermitente Caminata cultural: Cruzando la trocha (evento más antiguo de la filial AHS), solo que esta vez, se centraría en la presentación de títeres en el marco de las jornadas anuales, en vez de ser los días, una exposición de múltiples expresiones artísticas.

Según Amanda Tamayo compiló el pasado 27, tambien para Invasor, la idea del guiñol, para desarrollar el evento era “En forma de talleres, proyección de videos en el bulevar avileño, chats de Telegram y transmisiones en las redes sociales de Internet”. Añadió que “tendremos un Títeres al Centro que no se parecerá al de 2020 virtual, pero tampoco será el de 2019 y antes.”


En 2020, la segunda ola de Covid-19 relegó de las calles al evento de las tablas, confinándolo principalmente a Facebook y Youtube, donde las páginas y canales de la compañía Polichinela y de la AHS avileña soportaron un programa el cual no se pensó jamás, por la activa colaboración de nacionales y extranjeros; con una Noche más larga del títere, programada hasta media hora entrada la madrugada. Por la obligación al desarrollo de un evento virtual, el equipo organizador prefirió llamarlo edición online, retrasando el nombramiento de décima edición a la que sucederá entre este 11 y 14 de noviembre; una jornada, que ante toda adversidad, tiene que celebrarse, por la memoria de Yosbany Abril.

Pedro Antonio Venegas, director de Paquelé (Sancti Spíritus), afimó que Títeres al centro “ha ganado muchísimo en calidad y en relevancia”, y ello se debió, en primera instancia, al esfuerzo dedicado por Yosbany Abril a su organización anual, lo que tambien influyó en el segundo factor, el crédito alcanzado por la inmensidad de grupos interesados en participar en sus jornadas. El evento ha contado con la participación del Guiñol Nacional de Cuba y Teatro La Proa, ambos de La Habana; el Guiñol “Pequeño Príncipe”, del granmense municipio de Bayamo; los Guiñol de Guantánamo, Cienfuegos y Remedios (Villa Clara); también con Neón Teatro y su coterráneo El Guiñol de Holguín.

Algunas de las puestas en escena durante las diez ediciones del evento, han sido: Pico Sucio, del grupo Los Zahories; El buen curador y la vecina, La cucarachita Cuca y El sereno y el diablo, las tres por el Guiñol de Guantánamo; El reino del revés, por Teatro Primero; Ni canta ni come frutas, del proyecto santiaguero La Campana; y por el Teatro Guiñol Nacional dos piezas clásicas de autores de nuestra América: El panadero y el diablo del argentino Javier Villafañe y Comino vence al diablo, del mexicano Germán List Arzubide.

De los eventos de la filial avileña, Títeres al centro fue el primero en tener invitados extranjeros exclusivos para su realización, y el más nutrido en este aspecto. De los invitados foráneos, se pueden mencionar las obras: Las historias contadas y Si sé que me voy, mejor, por Teatro Tongo y, Había una vez una semillita y Las piernas de Elvira por Títeres Sotavento, ambas, agrupaciones argentinas; tambien Intereses creados por Andiamo, de Uruguay. Todos en 2015, primera edición con representación foránea.

Larry Malinarich director de Titerike (Chile), supo de Títeres al centro en el festival Taller Internacional de Títeres de Matanzas de 2016, volvió a coincidir con el guiñol Polichinela en las Romerías de mayo holguineras, para desde 2017 postular un lugar cada año, en las jornadas teatrales. Con Titerike se ha contado ya, en tres ediciones presenciales y una online (todas consecutivas). Otras interpretaciones foráneas en lo adelante, fueron: Historia en el patio del tío Tuni, de la artista argentina Valentina y sus Títeres; y El Reino del Rey No, de la también argentina Blanca Rosa Vega.

Aunque el evento se caracteriza por llevar las representaciones teatrales a las calles con el objetivo de alcanzar un mayor público y no verse limitados por el espacio de las salas, aun así, la sala Abdala y la Iglesia Emmanuel han sido parte de sus sedes, también se pueden contar por recurrentes el Zoológico, las Casas del Joven Creador y la Casa de Cultura José Inda Hernández. Entre sus subsedes han tomado protagonismo la Prisión de Mujeres y, escuelas y comunidades enmarcadas a lo largo de la Trocha de Júcaro a Morón.

Otras manifestaciones artísticas han tomado protagonismo en Títeres al Centro, son los casos: La exposición de fotos, documentos históricos y figuras en la filial UNEAC titulada “50 Años del Polichinela” y la exposición de fotografía “Wuetripantu, la visión del niño” en la edición de 2018, instantáneas que nos permiten acercarnos a una parte de Latinoamérica que lucha por mantener sus tradiciones.

La revista de la televisión avileña, Equilibrio, fue la última este miércoles en actualizar el programa del evento para su edición 2021, a cargo de los miembros del grupo guiñol, Jorge Isela Lorenzo Mejías y Alejandro Quiñones. Esa dicotomía de una muestra no del todo presencial ni online, fue aclarada. Pantallas y proyectores tomarán por sede la Casa del Joven Creador, Casa de la Cultura y la madriguera del Polichinela (Sala Teatro Abdala). En ellas se hará la proyección de obras previamente filmadas, de los grupos invitados Teatro Tongo, el Guiñol de Remedios y Guerrilla de teatreros, entre otros tantos que serán develados al compás del suceso teatral más grande que sucede en Ciego de Ávila.

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