Creado en: marzo 21, 2021 a las 08:15 am.
Revista Orto: Manzanillo, artes y Cuba en sus páginas
Manzanillo está de fiesta. Fiesta literaria y de las artes, también del pueblo sabedor de los tesoros con que cuenta: una revista, un grupo, una editorial que refleja los acontecimientos cotidianos de manera poética sin perder objetividad.
Hace 109 años se fundó en la Ciudad Novia del Guacanayabo la Revista Orto, Mensuario cultural con el cometido de difundir lo acontecido en todo el archipiélago. Se llamó también Revista Semanal Ilustrada sobre Ciencias, Artes y Letras.
Creada por el propietario de la imprenta El Arte, el incansable Juan Francisco Sariol, gran animador de la cultura manzanillera, Orto siempre devino aclamada institución cultural de un rol verdaderamente protagónico en el desarrollo de la cultura y la identidad nacional.
En torno a la editorial y su principal publicación se nuclearon jóvenes con deseos de prosperidad intelectual y gran vocación literaria que perseguían elevar la calidad de sus composiciones e impulsar el ambiente artístico de la Ciudad del Golfo. La generación nombrada Grupo Literario de Manzanillo, constituida el 4 de septiembre de 1921 producto de Orto.
Entre sus asiduos colaboradores se encuentran Nicolás Guillén, Luis Augusto Méndez, José A. Portuondo, Félix Pita Rodríguez, Regino Pedroso, Carlos Enríquez, Juan Marinello, Jose Sacarías Tallet, Emilio Ballagas Florit, Carlos Rafael Rodríguez, José Maceo Verdecia y la excelsa poetisa bayamesa María Luisa Milanés García ( Liana de Lux), así como reconocidos escritores latinoamericanos.
Este núcleo poético y literario fue esencialmente renovador, pues al acoger al Modernismo con características independientes para cada autor, formó una potente célula artística en Oriente, alejada de los grandes centros culturales ubicados en La Habana.
Orto dió nombre al nuevo sello editorial que nació en el periodo revolucionario y que pasó a ser parte de las editoriales territoriales dotadas de la tecnología Risograf.
El Centro de Promoción Literaria Manuel Navarro Luna, ubicado en el complejo casa del poeta en el corazón manzanillero, sigue la tradición de hacer letras para el crecimiento espiritual.
Varias colecciones distinguen hoy el sello, desde poesía infantil y prosa en sus versiones cuentos, novelas y ensayos. Al sello manzanillero tributan además de los escritores granmenses, numerosos y reconocidos narradores y bardos cubanos y extranjeros, que continúan reflejando de manera lírica cuanto acontece tierra adentro.
