Creado en: septiembre 17, 2022 a las 10:24 am.

Un elogio merecido a dos editoriales cubanas

Al aniversario 55 de las editoriales Ciencias Sociales y Arte y Literatura estuvo dedicado el espacio El elogio oportuno que, conducido por el periodista y crítico Fernando Rodríguez Sosa, se llevó a cabo en la Librería Fayad Jamís (Obispo 261 entre Cuba y Aguiar), en el Centro Histórico habanero. En este encuentro participaron las editoras Neyda Izquierdo, Premio Nacional de Edición, María Alexandra Loyola Moya, así como Michel Torres Corona y Yoel Lugones, director de Ciencias Sociales y subdirector de  Arte y Literatura respectivamente.

Michel Torres Corona y Neyda Izquierdo tuvieron a su cargo la intervención relacionada con las editoriales Ciencias Sociales y Científico Técnica, que conforman el Sello Editorial Nuevo Milenio. En el caso del primero, realizó una breve caracterización de ambas editoriales a partir de sus experiencias del acercamiento reciente al trabajo de estas, así como de que su principal objetivo es el de satisfacer las demandas de literatura referente a la política, sociología, historia, filosofía, amén de la ciencia y tecnología, al ser la casa editorial líder en el campo de este tipo de publicaciones dirigidas a todos los sectores de la sociedad. También se refirió a algunas de las más recientes publicaciones de la editorial de Ciencias Sociales, tales como Anuncios del 17 de diciembre de 2014 en La Habana y Washington, D.C. Antecedentes y proceso negociador posterior, de la autoría de José Ramón Cabañas Rodríguez; mencionó como posibles novedades para la próxima feria del Libro el título Esclavos Unidos, de la corresponsal de RT en Washington Helena Villar; un libro sobre Fidel y el trabajo de los parlamentos obreros, del dirigente sindical cubano Pedro Ross; así como también un esbozo relacionado con la arquitectura en Cuba; y finalizó su intervención expresando que entendía como un reto importante tras asumir las responsabilidades en Nuevo Milenio mantener las expectativas que siempre se esperan de este trabajo y el prestigio de dicha editorial, tomando como elemento central el aprender a partir de la experiencia de los editores, diseñadores y maquetadores que integran este colectivo”.

Por su parte, Neyda Izquierdo se refirió a sus más de cincuenta años de labor en la Editorial de ciencias sociales, sobre todo en el área relacionada con los libros científico-técnicos y en determinadas labores relacionadas con libros sobre Hugo Chávez. También se refirió a un título inédito sobre las aves del Jardín Botánico, realizado por un colectivo de autores y que ha sido el que más le ha impactado en su desempeño, al punto de afirmar que la publicación del mismo “le daría gloria a Cuba”. En un momento de su intervención confesó haberse “enamorado de los libros de la editorial científico-técnica”, al punto de asumir los trabajos de edición de los mismos con un sentido de la responsabilidad que se resume, según sus palabras, en el hecho de que “al empezar a leer un texto debo entenderlo, párrafo por párrafo”, sobre la base del respeto que debe existir en las relaciones del editor con el autor/res del libro. Finalmente, expresó que no se arrepiente de haber editado ningún libro de los que han pasado por sus manos a lo largo de más de cinco décadas, porque de todo ellos ha aprendido.

Las palabras acerca del trabajo realizado por la Editorial Arte y Literatura estuvieron a cargo de Yoel Lugones y María A. Loyola. Según lo expresado por el subdirector de este sello editorial, resulta una meta constante el asumir como un objetivo vital el conocido slogan de que ellos publican “lo mejor de la literatura universal”, hecho que pusieron en práctica desde sus inicios a través de colecciones como las de Ediciones Huracán y Cocuyo, a partir de contar entre sus colaboradores más destacados con figuras como Virgilio Piñera, Ambrosio Fornet, Dania Pérez Rubio y Víctor Malagón, que en el caso de este último asumió durante varios años la dirección del colectivo, en etapas donde también, según palabras del ponente “tuvieron y sufrieron determinados momentos difíciles” en  su desempeño como editorial, si bien reiteró que para él lo más importante del colectivo en Pleno de Arte y Literatura radica en el sentido de pertenencia que han sabido mantener a lo largo de los años. Explicó cómo a partir de mediados de los años 70 del pasado siglo se tomó la decisión de concentrar prácticamente todo el trabajo del catálogo en la publicación de autores extranjeros, si bien en casos muy puntuales publican textos de algunos cubanos. Expresó que actualmente las mismas se basan en la sesión de derechos de autor por parte de muchos de estos autores a partir del interés que tienen de que su obra sea conocida por el público cubano, y hacia el final de su intervención comentó como novedades futuras la publicación de un nuevo libro del conocido escritor, periodista y guionista de cine y TV español Juan Madrid (Brigada Central, Perros que duermen, Gloria Bendita), amén de un título del poeta, ensayista, crítico de arte, investigador literario y narrador cubano Roberto Méndez,  El ballet y su mundo.

Por su parte, María A. Loyola hizo énfasis en el rol que debe asumir un editor, al “desconfiar” en lo que se plantea por parte de un autor. Según su criterio, en este trabajo los editores también deben tener una opinión propia, cualidades que aprendió a través de las experiencias aportadas por sus colegas de mayor experiencia y calado humano, que a fin de cuentas ha sabido hallar en el seno de un colectivo donde se siente complacida con su desempeño, a pesar de las situaciones difíciles que el mismo pueda presentar, reiterando una vez más que hasta el momento no se considera plena fuera de ese espacio.

Resultó de interés el hecho de que hacia el final del encuentro y ante una pregunta del conductor del espacio, relacionada con el futuro del libro ante el avance de las nuevas tecnologías y su impacto en el mundo editorial, los invitados expresaran sus criterios a partir del convencimiento de que los roles del editor deben estar a la altura de los tiempos que se viven y las complejidades que este nos presenta. De ahí que si para Yoel Lugones lo principal está en “defender el sentido del libro, pues tenemos que trabajar por el”; para María A. Loyola “los actuales editores no pueden dejar de involucrarse en el desarrollo tecnológico actual”. Por su parte, Neyda Izquierdo consideró que: “Tenemos que pensar el libro tanto digital como impreso, porque no van a desaparecer. Creo que el futuro del libro está asegurado, pues siempre habrá lectores” y consideró este elogio oportuno a dos importantes editoriales cubanas como un homenaje merecido a los que han sabido dar sentido al trabajo editorial en Cuba durante más de sesenta años.  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *