Creado en: septiembre 16, 2021 a las 09:12 am.

Agradecimiento a Mariana de Gonitch y su legado en la cultura cubana

Hugo Oslé, tenor y director artístico. / Foto del autor

El extraordinario legado de la soprano y pedagoga rusa Mariana de Gonitch en la cultura nacional, así como su entrañable relación con el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, fue destacado en el homenaje que se le hiciera en la tarde de este miércoles 15 de septiembre en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC. El tenor y director artístico Hugo Oslé, quien fue su alumno y ha sido un fiel continuador de su obra, tuvo a su cargo el conversatorio “Fidel, Mariana de Gonitch y la Revolución”.

Al hacer un recorrido por la vida de la también conocida como “Diva de San Petersburgo”, señaló que, viviendo en París en los años 30 del pasado siglo, Mariana de Gonitch conoció a destacadas figuras del arte y la intelectualidad cubana como Carlos Rafael Rodríguez, Nicolás Guillén y Juan Marinello y se identificó con la lucha emancipadora en nuestro país. El 9 de agosto de 1940, después de cantar en los más afamados teatros del mundo, se instaló en Cuba para empezar una inmensa e inolvidable obra artística y revolucionaria.

Al calificarla de “mujer adorable y esplendorosamente bella”, su sensibilidad y espíritu de emprendedora le hizo crear la Academia de Canto que llevaba su nombre y donde se formaron grandes figuras del canto y el arte en Cuba. Su relación con la vanguardia revolucionaria la hizo ser integrante del Partido Socialista Popular y sumarse al júbilo tras el triunfo de la Revolución cubana.

Destacó que, desde el primer momento, su relación con Fidel fue muy estrecha, pues la sensibilidad del líder revolucionario con el arte y la labor de la maestra rusa lo convirtieron en un aliado permanente de su trabajo. Entre los momentos memorables recordó que fue a solicitud del Comandante en Jefe que Mariana creara en 1962 el Teatro Lírico Revolucionario, actualmente Teatro Lírico Nacional; que en 1971 recibió la visita de la heroína Celia Sánchez Manduley, para organizar la gala inaugural del Parque Lenin; y que en 1974 encabezó la primera gira internacional del Teatro Lírico por los países del entonces campo socialista, despedidos en el aeropuerto personalmente por Fidel. “En estos tiempos, es bueno destacar que Mariana nunca estuvo confundida, en ella no había espacio para indefiniciones. Su lealtad y agradecimiento al pueblo cubano y a Fidel siempre fueron muy firmes”, resaltó.

Foto del autor.

Tras su desaparición física – el 14 de enero de 1993, en Cuba, a los 92 años de edad -, fue Hugo Oslé quien dio continuidad a su legado artístico, dirigiendo el proyecto Mariana de Gonitch desde 1995 y refundando la Academia de Canto que lleva su nombre en 2008, a propósito de un concierto de gala en homenaje al natalicio de la heroína Vilma Espín. Sobre la “diosa del Bel Canto”, como la ha calificado, ha dicho que es “la inspiración, el espejo en que quisimos vernos reflejados todos aquellos atraídos por el arte de cantar”.

En su Academia actualmente se reciben clases de repertorio y técnica vocal e interpretación por parte de jóvenes cantantes, quienes han obtenido premios en renombrados concursos y eventos nacionales e internacionales. Igualmente defendió el repertorio de melodías patrióticas que se enseñan en la Academia y reclamó mayor atención a esta música, reafirmando que hay muchos jóvenes que se conmueven y disfrutan la interpretación de canciones como “El mambí”, “Girón, la Victoria”, “La Lupe”, “Claves Martianas”, entre otras.

Cantantes y artistas de las Asociaciones de Músicos y de Artes Escénicas, presentes en el homenaje, agradecieron la posibilidad de expresar su reconocimiento a una mujer que se identificó con Cuba y su pueblo, al punto de dejar un inmenso legado en su cultura.

Alden Knight, quien fuera su alumno y admirador, destacó que su trabajo no solo se circunscribe a los del canto, pues los actores también le deben mucho a su dedicado esfuerzo: “para quienes trabajamos en la escena era un privilegio recibir sus clases de canto, pues es también importante aprender a hablar y proyectar la voz, lo que es de utilidad para todos los contextos, en el teatro, en la radio”. La recordó como una maestra con mucha exigencia y disciplina, lo cual es un gran legado para la enseñanza artística, de mucha necesidad en la actualidad.

La Vicepresidenta de la UNEAC, Corina Mestre, resaltó que este homenaje se realiza en el contexto del Aniversario 60 de la UNEAC, de las “Palabras a los Intelectuales” y de los 35 años de la AHS. “Somos agradecidos”, señaló, “porque tenemos que recordar a quienes nos han dejado una obra en la educación artística y en la cultura cubana digna de resaltar; sobre todo a alguien como Mariana de Gonitch, quien prefirió vivir en Cuba y dar lo mejor de sí a este pueblo”.

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