Creado en: mayo 13, 2021 a las 07:48 am.

Con el ímpetu fundacional, lució en Las Tunas el Salón «La Plástica en Abril»

Foto tomada del perfil de Facebook de Bárbara Carmenate

La década del 80 fue una época excepcional para la plástica cubana. Los artistas volcaron su mirada e ingenio hacia una visión global del arte, que explorara códigos universales sin abandonar su esencia vernácula. Así, el llamado “Nuevo Arte Cubano” irrumpió en la escena nacional para quedarse en la historia del arte como uno de los periodos más fructíferos, polémicos y controvertidos de todos los tiempos.

El ambiente creativo y espíritu trasformador de esta etapa se extendió por todo el país propiciando, junto al fortalecimiento de la Enseñanza Artística, el surgimiento de varios grupos y creadores que vieron una oportunidad de afianzar estilos y conceptos.

En Las Tunas estos años también constituyeron un punto de giro en las artes plásticas. Lenguajes contemporáneos comenzaron a apoderarse del contexto artístico local y a transgredir fronteras temáticas y visuales.

El Salón La Plástica en Abril surgió en 1984 en esta ciudad, gracias al impulso y empeño de un grupo de jóvenes artistas que respondieron a la iniciativa nacional de realizar exposiciones colectivas para promocionar lo mejor del arte territorial. El primero de ellos se inauguró en la Galería Fayad Jamís. De ahí en lo adelante ha sorteado obstáculos y circunstancias para permanecer y erigirse como uno de los más importantes de nuestra provincia. Esta vez tampoco la Covid -19 pudo impedir que llegara hasta nosotros, pues su trigésimo segunda edición llegó de forma virtual  a través de las distintas plataformas digitales.

Abril fue el mes escogido para así celebrar la Victoria de Playa Girón, y en esta ocasión, celebrar además el Aniversario 60 de Palabras a los Intelectuales y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), así como el Aniversario 35 de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Especialmente en esta jornada, se dedicó también a la figura de Faure Chomón Mediavilla, quien aportó tanto al desarrollo cultural de Las Tunas. 

Foto tomada del perfil de Facebook de Bárbara Carmenate

Desde los perfiles de Facebook de instituciones culturales, críticos, especialistas en artes plásticas y creadores se compartieron vivencias e imágenes de ediciones anteriores, así como reseñas de artistas fundadores que hoy representan la vanguardia plástica tunera. Además de una exposición principal colectiva con fundadores del evento e invitados y otras muestras colaterales.  

El Salón es uno de los pocos con carácter competitivo en la ciudad, lo que sin dudas contribuye a la calidad de las obras presentadas. Durante 32 años han sido presupuestos la coexistencia fértil de técnicas y lenguajes, la participación de artistas consagrados y noveles y su aliento renovador.

Disfrutar de esta edición desde las redes sociales fue una experiencia única, pensando siempre en el regreso de nuestra vida a la normalidad y del Salón a la galería. No obstante, lo primordial es que siga con el ímpetu de los ochenta. Ese que rompió dogmas y derribó prejuicios, ese que fue  a la esencia, a la raíz, el que vio “renacer el arte cubano”.

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