Creado en: abril 30, 2022 a las 07:52 am.
Contradictorio ballet Cantata: vuelve a escenas en Cuba 51 años después
A la memoria del relevante coreógrafo, bailarín y profesor cubano Iván Tenorio Gómez (1941-2014), y en el contexto de las actividades por el Día Internacional de la danza, el Ballet de Camagüey reestrenó, en el Teatro Principal, la obra Cantata junto a la Orquesta Sinfónica agramontina y los coros de Ciego de Ávila y de la Ciudad de los Tinajones, con dirección general de la Maitre Regina María Balaguer Sánchez.
Con aires renovadores, la misma compañía que puso en escena hace 51 años el contradictorio ballet (con el título Juego Profanos, el 9 de abril de 1971 y que causó una gran polémica), volvió a las tabla con la magnífica coreografía de Tenorio y diseño de Otto Chaviano, una línea analógica de los pasajes profanos de las canciones de la Carmina Burana, del compositor y músico alemán Carl Orff, compuesta por 22 canciones de las 25 de la obra original.
A la reposición de Cantata (una de las coreografías más emblemáticas de la compañía agramontina), acudió, entre otras personalidades, la profesora Aurora de los Ángeles Bosch Fernández, una de las cuatro bailarinas de ballet en Cuba, conocidas como «las Cuatro Joyas», junto a Loipa Araújo, Mirta Plá y Josefina Méndez.
La pieza requirió de un esfuerzo inmenso y destreza de los bailarines y bailarinas, quienes durante casi una hora se mantuvieron danzando sobre el escenario para narrar una historia del sentimiento, porque en principio el ser humano, el hombre y la mujer, unidos indistintamente, luchan “con sus impulsos primarios, el ser evolucionó, conoce la miseria humano y la rechaza. El hombre y la mujer enriquecen sus razones a través del amor. Justificando así la parábola de la existencia”.
Se resaltó que “la danza es un reflejo de lo estético, un deleite para los sentidos, un gesto involuntario, unos movimientos dibujados. La danza es la única de las artes que utiliza como material de trabajo el cuerpo ¡Y en eso consiste su grandeza!”
El exitoso reestreno por el Ballet agramintino de la Carmina Burana (hito en la historia de la coreografía cubana), contó con el excelente respaldo de los coros de Ciego de Ávila y Camagüey, los cuales demostraron maestría y profesionalidad, al igual que la Orquesta Sinfónica del territorio.
Cantata deviene reconocimiento igualmente al coreógrafo José Antonio Chávez Gueton, (protagonista del estreno en 1971), quien participó en el montaje su reestreno, y al desempeño de Regina María Balaguer Sánchez, Directora general del Ballet de Camagüey desde 1997, fundado el 12 de noviembre de 1961.
