Creado en: mayo 7, 2023 a las 01:24 pm.

Desde Santiago de Cuba, legitimemos el Son

Santiago de Cuba es todo música en el actual Festival Matamoroson 2023, con la dicha de celebrar este 8 de mayo el día del género en el país, por demás Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2012. 

La cita es de vital importancia para mantener la llama de una de las músicas emblemáticas de la Isla, por eso se respira cubanía e identidad en las sedes de Carretera del Morro y calle 3, Martí y San Pedro, la explanada del Lido Club, la Plaza de Marte, y otros espacios como la Pista Pacho Alonso, el Salón del Son y La Pachanga, donde las agrupaciones Ecos del Tivolí, Orquesta Chepín Choven, Karachi, Jóvenes Clásicos del Son, la Original de Manzanillo, Cándido Fabré y su Banda y la Rueda de Casino All Star, en homenaje al Maestro Adalberto Álvarez, no dejan descansar al bailador.

Recordando un poco los orígenes de la cita, el periódico provincial citaba recientemente al Caballero del Son, cuando decía que “(…) una sucesión de obstáculos, en los que nunca faltaron incomprensiones, dieron al traste con un festejo enaltecedor del Son, en una ciudad que reúne todos los méritos posibles para celebrar una fiesta sonera en el ámbito nacional (…)”.

De esta forma concebía a Santiago como la plaza ideal, por contar también con una pléyade de trovadores y cantores que interpretan el Son, además de una treintena de septetos soneros con calidad probada de interpretación.

Para Rodulfo Vaillant, presidente del comité organizador y del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el Matamoroson reafirma la condición de Santiago como ciudad creativa en la música, otorgada por la UNESCO hace dos años atrás. “Santiago de Cuba, es una ciudad donde suena la música espontáneamente, calle por calle, café por café, peña por peña y salón por salón”.

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Personalmente estuve presente en el Festival Matamoroson 1998, en la cúspide de la música bailable, junto a una constelación de bandas de salsa de la capital, en lo que recuerdo fue uno de los más grandes acontecimientos del boom musical de fin de siglo en Cuba, aunque nunca llegó a grabarse ni filmarse de principio a fin.

Para las posteriores generaciones se debe proteger y conservar la memoria histórica de nuestra cultura nacional, por ser raíz y forja de nuestra genuina identidad, y más cuando la música popular bailable fue y es unión y alegría de nuestro pueblo.

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