Creado en: abril 24, 2021 a las 07:21 am.

Juan Manuel Velázquez: La creación es comunicar vivencias

A Juan Manuel no lo conozco personalmente. Pero por esas casualidades que tiene  la vida y sobre todo el arte, lo conocí a través de su obra, de ese mundo de Introspección que nos regala el artista. Su más reciente exposición Introspección, que se exhibe en la Casa de la Décima de la ciudad de Las Tunas, indaga en lo personal, en esa mirada hacia adentro. Oníricas visiones se trastocan con la realidad del paisaje para mostrarnos su más profundo sentir.

Hubiese querido sentarme a conversar sobre ese cosmos creativo que lo habita. Sobre ese mar que inunda y atrapa a quienes contemplamos sus cuadros. El chat del Facebook no basta para saciar las inquietudes que nos suscita su obra, más, nos muestra desde la sencillez de sus palabras cuánto ama lo que hace. Como defiende el paisajismo desde la destreza técnica y lirismo subjetivo, como desde éste género es posible dibujar la realidad apelando a imaginarios. En su obra lo onírico y lo simbólico en provechosa sinergia, cavilan en lo local para trascender al plano universal.

El paisajismo tradicional muestra la realidad tal cual, sin embargo en esta muestra nos enfrentamos a paisajes surreales, propios de la cosmovisión personal de Juan Manuel.

Yo trabajo el surrealismo y el paisaje relacionados entre sí, utilizando símbolos a los cuales atribuyo relación con el ser humano como por ejemplo los barcos y las palmas, ya que debido a su proceso de envejecimiento se van desgastando y deteriorando, tal como sucede a los hombres. En esta exposición están presentes estos dos símbolos y otros como el tocororo que son propios de nuestra nación. Pero esta vez desde una mirada hacia adentro como sugiere el título de la muestra.

¿La imbricación del surrealismo y el paisaje es una vía de renovar este género y la mirada superficial que a veces se tiene sobre el paisajismo?

Esta relación no se debe a una búsqueda o vía para renovar este género. El paisaje sea tratado de una manera realista o desde una óptica surreal, si es una obra bien realizada tiene fuerza propia. La mirada superficial que se tiene en ocasiones se debe a un falso pensamiento de que el paisaje es una manera donde no hay nada nuevo que decir. También se piensa que el paisaje no es de vanguardia, como la abstracción u otras tendencias. Pero ¿es la relación hombre- naturaleza algo poco interesante? Por supuesto que no. El paisaje tiene hoy vitalidad y fuerza expresiva. Tenemos excelentes exponentes como Tomás Sánchez.

Sus cuadros resaltan no solo por el dominio técnico sino por la belleza visual. ¿Es esto con intención de agradar al público?

No. Trabajo para sentirme realizado. No trato de satisfacer a nadie o llegar a todos los públicos, cada obra tiene su público. Sí me satisface que las personas disfruten de mi obra pero el fin no es agradar. La creación es comunicar vivencias, es una experiencia personal.

Juan Manuel es de Manatí. ¿Es esta expo, el mar y sus referentes una deuda con el pueblo que lo vio nacer?

Yo siempre estaré en deuda con el Puerto de Manatí. Y el mar está presente en la obras, es un elemento que hago mío precisamente por esa relación tan estrecha que me une con el pueblo.

¿Por dónde van los proyectos futuros? ¿Piensa explorar otros géneros y estilos alejados del paisaje?

Recién comencé una serie de alrededor de veinte obras titulada Asentamientos. Está relacionada con la necesidad de cuidar el Medio Ambiente y de cómo el hombre es cada vez más invasivo. Visto desde una óptica surrealista. Luego pienso realizar una dedicada a los maravillosos ríos de nuestro país. En gran formato. Pienso tratar la temática del campesino, creo que en el arte cubano actual se le debe todavía mucho a esta temática. No pienso abandonar el paisaje o alejarme de este tema. Siempre desde una óptica realista o surreal y sin dejar de experimentar.