Creado en: marzo 22, 2022 a las 09:42 am.
La Caridad de Oriente, heroína de la supervivencia
La sociedad Tumba Francesa La Caridad de Oriente, fundada en 1862 , resulta heroina de la supervivencia. Esta se presenta en Bayamo, invitada especial a la Conferencia Internacional de los Pueblos y sus Culturas, evento que desde el 17 al 21 de marzo reunió numerosos exponentes de manifestaciones culturales cubanas.
En la histórica Plaza del Himno, donde el 20 de octubre de 1868 se interpretara por primera vez de forma pública La Bayamesa de Perucho Figueredo, devenido Himno Nacional, la Tumba Francesa realizó la primera presentación de la jornada en la Cuna de la Nacionalidad Cubana.
La tumba francesa, originada en los bailes de los esclavos libertos que imitaban a sus amos, llega al Oriente de Cuba en el siglo XVI, procedente de Haití, comenta Suitberto Frutos, Director del Centro Provincial de Patrimonio en Santiago de Cuba.
El investigador reconoce que las actuales manifestaciones músico-danzarias de la sociedad Tumba Francesa La Caridad de Oriente, con 160 años de fundada, constituye una de las primeras manifestaciones de cultura tradicional popular, ya que recibe y preserva el legado que dejaron hijos y descendientes de esclavos haitianos, resultado también de la transculturación del baile francés.
La Caridad de Oriente atravesó durante más de un siglo y medio numerosos contratiempos, como la pérdida sucesiva de sedes, la disolución parcial por la salida de sus miembros hacia las guerras de independencia, entre otras dificultades. Sin embargo, el tronco familiar Benet Danger supo mantener este legado hasta la octava generación, una rica práctica que va más allá del canto, el baile y la manera de vestir.
Ataviadas con elegancia y amplias faldas, las bailadoras y cantoras llevan hermosos trajes adornadas con pasacintas, encajes, coronadas con vistosas prendas y el cabello cubierto con coloridos pañuelos. Los hombres visten con guayaberas blancas y trajes, como los que usaban los iniciadores de la tradición cada domingo.
La Tumba Francesa La Caridad de Oriente mantiene la coreografía particular, la organización perfecta como sociedad de socorro mutuo, con libro de actos. Se mantienen bailando durante martes y sábados como hace más de un siglo, ya no solo en su salón sede, sino en plazas, comunidades, dándose a conocer, es la única que persiste de más de una docena fundadas en Santiago de Cuba desde que en 1796 se fundara la Sociedad Tumba Francesa del Tivolí, que duró 136 años.
La caridad del Cobre tiene una rica Historia vinculada también a la Patria y sus designios, en ella se reunían para conspirar cuando asistian los patriotas Flor Crombet y Antonio Maceo. En 2003 esta institución de la Cultura popular cubana fue declarada Patrimonio Cultural inmaterial y oral por la Unesco, la primera de su tipo en Cuba en recibir el nombramiento internacional. Como señala Frutos, es heroina de la supervivencia y llega hasta la octava generación logrando conservar la tumba, sin dejar de bailar, respetando los estatutos de las tumbas originales, el espíritu africano, los tambores por más de un siglo hechos por manos esclavas, los rituales, la danza con evidentes similitudes con la rumba, características que el grupo familiar hereda en las maneras de aprendizaje y la tradició. De ello es responsable Andrea Quiala Benet, actual presidenta, que transmite a su hija Kely y su nieto Kevin, ambos bailarines y músicos respectivamente de la Tumba Francesa. Por lo que reciben el reconocimiento del público y de la Direccion Provincial de Cultura en Granma y la Dirección Provincial de Patrimonio.
