Creado en: febrero 23, 2022 a las 10:12 am.

Llegó el momento de la cultura comunitaria en Cuba

El Movimiento de Coordinadores de La Habana aboga por una mayor visibilidad, participación y sostenibilidad de los proyectos comunitarios / Foto de Lauren Díaz Borges

Lo que en algún momento fue el ideal de algunos altruistas, hoy es parte de la política de la Revolución. Llegó el momento de la cultura comunitaria en Cuba, así lo consideró el escritor Jesús Ismael Irsula Peña, uno de los 35 integrantes del Movimiento de Coordinadores de La Habana que recibieron el Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la UNEAC.

Para el presidente de la Comisión Trabajo Cultural Comunitario y Tradiciones, la vida del país depende cada vez más de sus barrios. Los cambios espirituales deben ir a la par de las transformaciones materiales para reconstruir la esperanza en una vida mejor. Es imprescindible una mayor visibilidad, participación y sostenibilidad de las iniciativas locales.

Al encuentro de este martes, realizado en la sala Villena de la UNEAC, asistieron el presidente de la organización, Luis Morlote Rivas, la vicepresidenta primera, Marta Bonet, el director de la Oficina de Trabajo Comunitario, Rogelio Rivero, y el presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura, Diango González Guerra.

La defensa de la cubanidad fue el hilo conductor del espacio. Gisela Arandia Covarrubias, periodista y miembro de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Caribeñas y de la Diáspora, insistió en prestar atención a la identidad racial, la religiosidad, la marginalización y la transformación de distintas realidades. Desde su experiencia en el municipio Centro Habana, la activista observó el sentimiento de resistencia y la solidaridad que emerge en espacios desiguales y con un marcado dolor ancestral.

Julio Cordero conversó de sus vivencias en el proyecto Barco Antillano / Foto de Lauren Díaz Borges

El coordinador del proyecto socio-cultural Barco Antillano, Julio Cordero Piñeiro, compartió su experiencia en el municipio Boyeros. En medio de difíciles condiciones de trabajo, la experiencia local permite descubrir lo más sensible de una población que exige ser tomada en cuenta, principalmente las infancias en medio de las crisis económicas, sanitarias, afectivas, espirituales y de diversa índole en la Cuba actual.

La batalla diaria de los artistas cambia y la realidad del pueblo también, como enfatizó María Cristina D’Castro Palomino, del proyecto Luz del Torreón en Centro Habana:

«Tenemos que estar en todos los municipios. Si la UNEAC suena en el barrio es por sus coordinadores. Piensan que somos una élite ubicada en 17 y H pero no, estamos en contacto con nuestra gente. No podemos perder el significado de una palabra que ha caracterizado siempre al cubano: el altruismo», dijo la actriz de radio, televisión y teatro.

Maria Cristina D’Castro también recibió el Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la Uneac / Foto de Lauren Díaz Borges

Para el escritor Juan Ángel Puentes Hernández, las casas de cultura tienen un gran potencial por aprovechar en las comunidades. Desde su punto de vista, el diálogo contribuye a la transformación, el trabajo en los barrios implica a todos los actores posibles, incluso a aquellos con pensamientos divergentes. «La cultura no se hace para ocupar el tiempo libre de la gente, sino para darles libertad», expresó.

Con un total de 350 Casas de Cultura en todo el país y 33 en La Habana, es prioridad convertir a esa institución en un espacio de interacción y socialización. Diango González Guerra abogó por llevar a esos espacios productos e iniciativas de calidad, que nos identifiquen como cubanos. También insistió en colaborar con los niños y jóvenes, el Movimiento de Artistas Aficionados y los Instructores de Arte.

El subdirector de la Oficina de Cultura Comunitaria de la UNEAC, Jorge Lino Coloma Ponce, ofreció un panorama de la actividad comunitaria en dos años de pandemia. En ese contexto siguen siendo insuficientes los presupuestos locales y falta promoción y comunicación de estas experiencias. Sin embargo, también se han logrado alianzas con otros actores de la sociedad, se ha fortalecido el tejido social, mejorado las condiciones de algunas comunidades y sumado jóvenes a diferentes proyectos.

De izquierda a derecha: Rogelio Rivero, Diango González, Luis Morlote y Marta Bonet / Foto de Lauren Díaz Borges

Para el presidente de la UNEAC, Luis Morlote Rivas, quienes recibieron el Sello Conmemorativo Aniversario 60 son defensores del optimismo, el futuro, el compromiso y la responsabilidad social: «Este fue un encuentro de esencias, ustedes son la expresión de la Patria, la mayoría de las veces desde el anonimato, están construyendo identidad».

El Sello Conmemorativo Aniversario 60 fue otorgado a:

Plaza de la Revolución:

Ismael Irsula Peña

Ángel Guillarte Luví

Rigoberto Mitjans García

Mónica Álvarez Mesa

Avelino Couceiro Rodríguez

10 de octubre

Jorge Luis López Armas

Lilian Gloria Ávila Cuervo

La Lisa

Yamile García Zurita

Nuria García Reyes

Ligia María Guzmán Piantini

Elio Ortega Candelaria

Emelicio Jacinto Vázquez Tamayo

Adalett Rafael Pérez Pupo

Cerro

Jorge López Álvarez (Martel)

Marianao

Luis Oscar Duque Sánchez

Sergio Enrique Morlán Vega

Eduardo Córdova Reyes

Playa

Carlos Alberto Chiu Vallín

Ana Nora Calaza Fortes

Teresita Segarra Padrón

Habana del Este

Raúl Ferrer Aponte

Félix Pérez Ortiz

San Miguel del Padrón

Pablo Bergues Ramírez

Carlos Manuel Ruiz Verrier

Boyeros

Julio Cordero Piñeiro

Juan Ángel Puentes Hernández

Centro Habana

María Cristina D´Castro Palomino Farrés

Raciel Feria Isidoro

Simón Carlos Martín Vázquez

Gisela Arandia Covarrubias

Doris de la Caridad Oropesa Saavedra

Modesto Ibrahím Amador Piñero

Habana Vieja

Enrique Dámaso Gutiérrez Torralba

Arroyo Naranjo

Jaqueline García Rivero

Hilario Adrián Hernández Martínez

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