Creado en: noviembre 27, 2021 a las 02:18 pm.

Preservar la identidad de la nación para perpetuar el legado cultural de Fidel

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La mejor manera de perpetuar el legado del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz es preservando y defendiendo la identidad, las raíces de la nación, la cubanía y la cultura, afirmó el crítico de cine Armando Pérez Padrón, vicepresidente de la filial camagüeyana de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).


En el panel Fidel, la cultura y la UNEAC, organizado por la vanguardia artística agramontina, Pérez Padrón dijo que la principal responsabilidad de la intelectualidad, los profesores y comunicadores en la Isla es defendiendo la obra creada por la Revolución en más se seis décadas y con el protagonismo de los jóvenes.


Destacó que Fidel prestó a la cultura una gran atención y ejemplificó que, con la creación de la Imprenta Nacional de Cuba, el 31 de marzo de 1959, el primer libro fue El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, dividido en cuatro tomos y con ilustraciones de Gustavo Doré y Pablo Picasso.
El Quijote, amplió, tiene una simbología extraordinaria porque hacer una Revolución en una pequeña islita próximo al mayor imperio de la humanidad, constituye una quijotada. Además, ponderó la belleza de la mujer cubana. Es la más bella del mundo porque sobresale por su identidad, cultura, coraje y valentía, demostradas con crece a lo largo de la historia.


El escritor Jorge Santos Caballero expresó que la impronta del Comandante en Jefe esta relacionada con un momento transcendental en la historia, como la primera acción cultural masiva en Cuba: la Campaña de Alfabetización. Expuso que otra de sus grandezas resulta el memorable discurso conocido como Palabras a los intelectuales en 1961, que representó una proyección de la política cultural de la nación.


Se crearon el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en 1959, 83 días después del triunfo de la Revolución Cubana, la UNEAC, 22 de agosto de 1961 y el Ministerio de Cultura de Cuba, en el año 1976, encargado de regular las políticas culturales del país, entre otros organismos del sector.


Califico como momento crucial cuando Fidel conminaba, en medio del Periodo Especial (Crisis económica de la década de 1990), a salvar la cultura, como escudo y espada de la nación, pues el pueblo más feliz –bien lo saben los cubanos-, es aquel que defiende sus pensamientos, sentimientos, realidades y sueños.
La maestra e historiadora Irma Horta, calificó al discurso Palabras a los intelectuales (DISCURSO pronunciamiento de Fidel como conclusión de las reuniones con escritores, poetas, artistas, entre otros, en la Biblioteca Nacional, el 16, 23 y 30 de junio de 1961), como texto de referencia para los artistas, gestores culturales, promotores, funcionarios y cuadros, al igual que en el proceso de formación de los estudiantes del sistema de enseñanza artística estimuladas por Fidel Castro.


El panel Fidel, la cultura y la UNEAC, que se inicio con la narración oral con un texto contextualizado con la obra de la revolución, a cargo del actor Grabiel Enrique Castillo, cerró con leyendas camagüeyanas sobre Nicolás Guillen y su poema Guitarra, declamado por la artista Reyna Ayala

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