Creado en: abril 23, 2023 a las 03:46 pm.

«Rapsodia para mi ciudad» se presenta en Ciego de Ávila

Todavía bajo el hermoso influjo de la paisajística del moronense Leonides Lazo Bernal, en la galería Azagaya de la Uneac avileña, se presentó en la tarde de este sábado el disco Rapsodia para mi ciudad, de la Banda Provincial de Conciertos, con más de 110 años de creada.

El fonograma, nominado al Cubadisco 2023, en la categoría de Antología y Versiones, finalmente masterizado y producido por el sello Presto de producciones Abdala, es el sueño realizado de muchos obstinados, como el propio director de la banda y presidente de la filial de Música de la Uneac provincial, Juan Carlos Corcho Vergara; además de Orlando Pino Amores, quien fungía en el momento de crearse el sencillo como director de la Empresa Musicávila; y tantos otros que pusieron su total empeño para que esta obra llegara como un triunfo del trabajo colectivo.

Para quien no lo conoce, Corcho es un artífice de mil batallas en pos de la salvaguarda de nuestros valores culturales más genuinos, así como de la soberanía, la libertad de expresión y el discurso comprometido. El disco, es por tanto también, una especie de catalizador de todas esas emociones y formas de discursar.

Ante un público heterogéneo y multiversal, Juan Carlos dejó en claro que se trata de salvar la labor artística de músicos que son virtuosos y que ya tienen un espacio ganado dentro de la historia de la música avileña para cuando se escriba, lanzándole el reto a los musicólogos presentes.

Rapsodia demuestra aprecio y afecto, así como compromiso y humildad, desde esa creación melódica que combina diferentes temas musicales o fragmentos de obras preexistentes, en estructura libre y variada. A menudo, las rapsodias se basan en temas populares, folclóricos o étnicos, y suelen incluir secciones de improvisación por parte del intérprete.

Este material sonoro cuenta con las palabras siempre sabias, agradecidas y tonales de un José Aurelio Paz, a quien el propio Corcho Vergara tenía en gran estima. «José Aurelio era el periodista de la banda, prácticamente. Siempre atento a nuestras presentaciones. Presto a participar de cualquier polémica en la que estuviera la agrupación y listo para defenderla en sus escritos. Por eso era como una especie de compromiso, en lo personal, que las palabras de presentación de esta obra fueran suyas».

Y no solo a José Aurelio Paz se le rinde honores con este fonograma. Ahí están la impronta de los muchos músicos que formaron parte de esta agrupación desde 1913. Sobre todo, a quien fuera uno de sus principales aportadores, como el Maestro y miembro también de la Uneac, ya fallecido, César Alberti.

La tarde, en la sede de la vanguardia artística avileña fue precisa no solo para presentar este fonograma, sino también, para crear todo un ambiente discursivo en torno al rol de los medios comunicativos en la salvaguarda del patrimonio sonoro, el rescate de nuestra identidad musical, así como lo importantes que son, maestros y familias, en la viabilización de la tradición musical como expresión de pueblo.

Es reconocida, igualmente, la labor de diseño de Osvaldo Gutiérrez Gómez, de la ACN y presidente de la filial de Artes Visuales de la Uneac; y el rol decisivo, en la grabación del concierto en que se sustenta el disco, del realizador Rubén Pérez Pérez, también miembro de nuestra organización.

La producción musical corre a cargo del propio Corcho, pero sin obviar que las manos de Jesús Lacerda, y el destacado director de orquesta Enrique Pérez Mesa, también se hacen notar y con sellos inconfundibles.

Siempre es grato ver, entre el público, a los más jóvenes. Y más cuando son estudiantes de música de la Escuela Elemental de arte Ñola Sahig Saínz, y a sus profesores como protagonistas del suceso. Se le llama «formación de públicos» cuando, ya desde edades tempranas, se preparan a las futuras generaciones hacia un fin determinado.

Esta es la segunda ocasión en la que la Banda Provincial de Conciertos es nominada a los Premios Cubadisco, oportunidad que han vivido también, desde tierra avileña, Yoan Zamora y el grupo fusión Rumbávila, para orgullo nuestro.

Quizás en algún momento se cumpla aquel refrán popular de que «tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe», y la ciudad de los portales reciba una buena nueva musical, como ya lo es este disco que se presentó en la sede del Comité Provincial de la Uneac en Ciego de Ávila.