Creado en: julio 21, 2022 a las 09:04 am.

Rejuvenecer el teatro lírico desde Pinar del Río

El 21 de julio de 1962 se fundó la compañía Ernesto Lecuona del Teatro Lírico de Pinar del Río. Seis décadas después de aquella fecha imprescindible para el desarrollo profesional de este género en Cuba, sus artistas no solo interpretan clásicos de zarzuelas, óperas y operetas, sino también obras contemporáneas.

Su director general, el tenor Francisco Alonso Díaz, repasó momentos imprescindibles de esta historia de las artes escénicas cubanas durante el período postrevolucionario. En la sala Nicolás Guillén de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba compartió cómo un grupo de jóvenes aficionados se prepararon en los años 50 con clases de canto e interpretación y estrenaron la zarzuela Los claveles, una de las últimas piezas del compositor español José Serrano.

Antes del 1ro de enero de 1959, este género se caracterizó por muchos cantantes que venían del exterior a presentarse en la Isla. El surgimiento del Consejo Nacional de Cultura, devenido después en Ministerio de Cultura, apostó por la formación autóctona de artistas líricos en el país y el reflejo de una tradición nacional con obras como El Cafetal, de Ernesto Lecuona, así como Amalia Batista, del maestro Rodrigo Prats, Elegía de María Belén Chacón, del poeta camagüeyano Emilio Ballagas, y Cecilia Valdés, inspirada en la obra homónima de Cirilo Villaverde.

Como apuntó Alonso Diaz, una de las debilidades del teatro lírico cubano eran la calidad de los textos y las actuaciones. Desde la provincia de Pinar del Río ha sido un fiel defensor de consolidar el género a través de la enseñanza multidisciplinar y transdisciplinar. Esto convirtió a esta compañía en una pionera de las unidades artísticas docentes de nivel medio.

Actualmente el Teatro Lírico de Pinar del Río se enfoca en rejuvenecerse constantemente, la edad promedio de sus integrantes oscila entre los 18 y los 37 años. También privilegia ampliar su línea estética y despojarse de antiguas formas de imaginar la puesta en escena.  

«En las décadas del ochenta al noventa recorrimos prácticamente todas las provincias de Cuba. En estos 60 años nos presentamos en los principales teatros del país, pero también hemos estado en municipios lejanos y lugares intrincados, llevando este arte tan elitista en muchos países a personas que nunca hubieran podido ver un cantante lírico o fragmentos de una obra», dijo y compartió también la experiencia internacional en América, Europa y Asia, además del trabajo comunitario desarrollado en hospitales y vacunatorios de la provincia durante la pandemia de la Covid-19 en Cuba.

Para la solista Laritza Acosta Alfonso, egresada de la 10ma graduación de la unidad artístico docente de Pinar del Río y profesora de canto, la formación general del artista en disciplinas como canto, solfeo, piano, actuación, idiomas, expresión corporal, voz, dicción y danza es imprescindible.

«Soy solista de la compañía con solamente 25 años, todo un honor. El rejuvenecimiento del género lírico en el país y la importancia de la unidad docente es palpable. Actualmente tenemos un grupo de jóvenes con unas condiciones increíbles. Aunque parezca falta de modestia tenemos muchos deseos de hacer y gran parte de eso hay que agradecérselo a la formación que tenemos desde el 2002», apuntó.

Como parte de los festejos por el 60 aniversario de la fundación de la compañía Ernesto Lecuona, se estrenará Impuros en el Teatro José Jacinto Milanés de Pinar del Río. La adaptación del dramaturgo Duniesky Jo Quintana y la música del vueltabajero Julio César Estupiñán, ofrecerán al público una nueva interpretación de la obra Réquiem por Yarini, de Carlos Felipe.

Entre las proyecciones del 6 al 16 de octubre de 2022 también se encuentra la organización del Festival Cuba Lírica, con la presencia de artistas del Teatro Lírico Nacional, de Holguín y Ópera de la Calle, junto a representantes de Estados Unidos, Colombia y España.