Creado en: diciembre 31, 2022 a las 11:54 am.

La UNEAC seguirá en defensa de la cultura e identidad de la nación

Luis Morlote Rivas, Presidente de la UNEAC

El habitual intercambio con sus miembros en todo el territorio nacional, el debate constante desde sus Comisiones Permanente de Trabajo sobre las diferentes problemáticas que afectan a la sociedad y la cultura cubanas y la incorporación de nuevos creadores a cada una de sus Asociaciones y Comités Provinciales, han sido solo algunas de las pautas que han marcado la agenda, durante el 2022, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Sobre el trabajo de la organización en este periodo y los principales desafíos para el año venidero, comentó su presidente, Luis Morlote Rivas:

«En el año 2022 materializamos lo que pretendíamos con la convocatoria al Crecimiento de la UNEAC, que lanzamos el 22 de agosto del año 2021, justo cuando la organización arribó a su aniversario 60. Recibimos cientos de solicitudes de ingreso en todo el país y hoy podemos decir que se ha cumplido el sueño de poder incorporar a la organización escritores y artistas de varias generaciones, que cuentan con una obra sólida y que han llegado con mucho entusiasmo. En el mes de diciembre les hemos recibido en las diferentes asociaciones de músicos, escritores, artistas plásticos, de la escena, el cine, la radio y la televisión, con la certeza de que vienen a fortalecer una organización de gran prestigio y vocación social».

La UNEAC se revitaliza y fortalece con la entrada de nuevos miembros

El 2022 ha cerrado también con la celebración del aniversario 35 de varios Comités Provinciales de la UNEAC. En tanto, las Comisiones Permanentes de Trabajo retomaron ese ejercicio de crítica, debate y participación que la pandemia había limitado de manera presencial.

El Comité Provincial de la UNEAC en Holguín estuvo entre los que celebraron su aniversario 35 de fundación

«Espacios como la Comisión Aponte, Educación Cultura y Sociedad, Trabajo Cultural Comunitario, Género e Identidad, Patrimonio, Turismo e Industrias Culturales y Cultura y Medios tuvieron una expresión durante este año con el debate y análisis de temas medulares de la sociedad cubana actual.

«Habría que destacar también la sesión del Consejo Nacional (uno de los encuentros con los miembros del órgano de dirección más importante que tiene la UNEAC), celebrado en el mes de julio coincidiendo con el aniversario de Palabras a los Intelectuales. Fue esa una oportunidad para revisar los acuerdos y planteamientos del IX Congreso, pero también para cerrar una etapa de trabajo y ver en qué se había avanzado o cuáles son las preocupaciones de los miembros de la UNEAC en el entorno donde trabajan».

El Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el II Consejo Nacional de la UNEAC

El Consejo Nacional tuvo como colofón el intercambio con el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien en su discurso de clausura fijó las pautas del trabajo de la organización y las perspectivas del sistema institucional de la cultura de manera general para los años venideros.

Los últimos meses han significado también la reapertura de espacios habituales en comités provinciales y municipales, como una oportunidad para que los artistas se reencuentren entre ellos y con su público desde las propias sedes de la organización.

El Día Sagrado de la Trova, es uno de los espacios de la UNEAC. En noviembre pasado rindió homenaje a su fundador, Vicente Feliú

«En el caso de la sede nacional se retomaron los encuentros en los Jardines, la Sala Villena, la Sala Caracol o la presentación de exposiciones en la galería Villa Manuela. Las casas de la UNEAC en todo el territorio nacional, algunas de ellas remozadas, volvieron a ser un espacio para la confluencia del artista y su público. Con mucha alegría anunciamos también la reapertura, en enero próximo, de un espacio emblemático como el Hurón Azul, donde por años se celebraron aquellas noches de bolero y tardes de rumba».

El 2022 ha sido un año en el cual el país ha tenido que sobreponerse a sucesos inéditos como el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, el accidente en el Hotel Saratoga y el paso del huracán Ian.  La Unión de Escritores y Artistas, con esa vocación de servicio que le caracteriza desde su fundación, también estuvo presente en las labores de recuperación con la atención a los damnificados, la entrega de donaciones y la presentación de brigadas artísticas en comunidades afectadas y otras vulnerables.

«Precisamente la labor comunitaria es una de las líneas de trabajo que hemos marcado como prioridad en el año 2023, a partir de los más de 70 proyectos comunitarios que tenemos en el país, pero también a partir de la Red de Arte y Comunidad, de la cual la UNEAC es parte.

Barrio La Concepción / Foto: UNEAC

«La vocación social es un elemento cardinal para el trabajo de todo creador, porque habla de cómo trasciende el artista y su obra hacia la sociedad que le circunda. Es por ello que, de manera especial, este ha sido un periodo en que la UNEAC aportó también a la conformación de normativas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular, como la Ley de Patrimonio, La ley de Derecho de Autor y la de Comunicación, que será debatida próximamente en el Parlamento. Cada una de estas disposiciones se llevaron a un riguroso proceso de debate, en el cual nuestros escritores y artistas aportaron su visión. Por otro lado, he de remarcar la incorporación masiva de nuestros miembros al proceso de la enseñanza artística en muchos territorios.

«El 2023 será un año complejo, pero que enfrentamos con mucho optimismo, porque desde los primeros días de enero vamos a realizar el proceso de balance de nuestros comités provinciales y el del municipio Especial Isla de la Juventud.

Nuestros desafíos seguirán siendo, entre otros; fortalecer la interacción con el sistema institucional de la cultura, poner las prioridades de los escritores y artistas en primer plano, continuar con una organización de vanguardia, activa, beligerante, y permanecer siempre en la defensa de la identidad y la cultura como escudo y espada de la nación».

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