Creado en: septiembre 23, 2022 a las 10:28 am.
Rafael Cabrera, padre de tradición musical
A 55 años de la partida física de Rafael Cabrera Martínez, considerado el Padre de la Música de Concierto en Granma, se rinde homenaje en el Museo Provincial Manuel Muñoz Cedeño, con la exposición transitoria “Rafael Cabrera: heredero de una tradición” compuesta por objetos del fondo institucional, que pertenecieron al distinguido artista.
La gorra al estilo militar que lo caracterizó, complemento del atuendo elegante por el que, entre otras razones, le apodaron el teniente; el clarinete, instrumento predilecto, junto a documentos y fotografías, forman la muestra transitoria en una de las salas del Museo Provincial en Bayamo.
La jornada de homenaje al artista que falleciera ya nonagenario, contará, además, con recorridos, visitas dirigidas, charlas y conferencias en torno a su vida, quehacer artístico y legado musical y cultural.
Hijo natural ( nacido en concubinato) de la bayamesa Manuela Cabrera, es quizá el más notable y cercano a la obra paterna, entre la numerosa prole ( cerca de dos decenas) del músico y maestro de banda, Manuel Muñoz Cedeño, Rafael Cabrera se convierte en heredero de la tradición musical de su progenitor y será a su vez director de agrupaciones musicales, compositor y clarinetista. Nace el 8 de noviembre de 1872 y fallece el 24 de septiembre de 1967, aunque según investigaciones del historiador Aldo Daniel Naranjo murió el día 14 del mes y año citado.
Rafael Cabrera Martínez forma parte de una estirpe de músicos cuyo quehacer ha brindado grandes aportes a la cultura nacional. Considerado el Padre de la Música de Concierto en Granma, Cabrera Martínez integró agrupaciones rítmicas del Ejército Libertador de la isla en la Guerra de 1895 y dirigió la Banda Municipal de Bayamo durante 53 años, dónde también se desempeñaron sus propios hijos y los descendientes por otras líneas de su padre Manuel Muñoz. La misma Banda de conciertos que con más de un siglo y medio de fundada, es patrimonio cultural de la región.
Nacido en plena guerra de los diez años, Cabrera Martínez creció en el Bayamo azotado por la dominación colonial y entre las ruinas de la quema patriótica de enero de 1869, experiencias que alimentaron el patriotismo y la savia cultural de dónde se nutrió. Sobre él dijo Gonzalo Roig “es un diamante en el silencio”.