Creado en: octubre 25, 2021 a las 09:54 am.

Alfredo Diez Nieto, entre los creadores esenciales de la música cubana

Alfredo Diez Nieto

Hoy lunes, 25 de octubre, hubiese cumplido 103 años una figura venerable de la música, la cultura y la pedagogía en Cuba: Alfredo Diez Nieto. Con dicho fin, el portal de la UNEAC preparó este artículo, a cuyo cierre conocimos la lamentable noticia del deceso del creador, este fin de semana, en su natal ciudad de La Habana, donde viera la luz en 1918.

El maestro -quien recibiera en julio de 2020 la Orden Félix Varela de Primer Grado, conferida por la Presidencia de la República de Cuba a propuesta del Ministerio de Cultura- orló una existencia, extensa y bienhechora, a favor de nuestra música.

La Orden Félix Varela de Primer Grado reconocía “su fructífera trayectoria laboral, política y social, así como su relevante accionar en la cultura cubana”.

A tal reconocimiento, Diez Nieto sumaría otros de tanta significación como el Premio Nacional de Música en 2004 y el Premio Nacional de la Enseñanza Artística, un año después, como varios más.

Además, la Universidad de las Artes de Cuba le confirió el título de Doctor Honoris Causa en 2014.

Este centenario, habanero y cubano de convicción, fue calificado por los expertos del pentagrama nacional como uno de los creadores más significativos de la música insular.

Constituye un orgullo que las actuales generaciones de músicos cuenten con la valiosa obra del creador, quien, apenas un muchacho, comenzó el largo y nunca abandonado camino pedagógico, siempre en paralelo e imbricado a su actividad artística.

Ejemplo de entrega al magisterio, fue profesor de armonía, orquestación, piano, contrapunto, historia de la música, fuga, composición y orquestación, en el Instituto Musical Kohly, el Conservatorio Amadeo Roldán, la Escuela Nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte.

Al triunfo revolucionario, es miembro fundador y director del Conservatorio Alejandro García Caturla en La Habana.

A su esfuerzo, junto al del musicólogo Odilio Urfé, se había debido la apertura del Instituto Musical de Investigaciones Folklóricas, para1949, denominado catorce años más tarde, ya en el nuevo proceso social de la Revolución, como Seminario de la Música Popular.

A la vera del Seminario concibió y lideró, desde 1967, la Orquesta Popular de Conciertos –la cual adoptó el nombre de Gonzalo Roig cuatro años después-, compuesta por músicos de diversas orquestas de baile y bandas militares, instrumentistas retirados y aficionados.

Designado director de la Escuela para Instructores de Arte, en 1963, introdujo transformaciones en los planes de enseñanza, a los cuales prosiguió  vinculado incluso luego de su jubilación. Integró la Comisión Metodológica de la Enseñanza Artística desde 1988.

Según los investigadores de la sonoridad criolla, el decano de los autores de música de concierto observó la línea nacionalista de Amadeo Roldán, Jaime Prats y Pedro Sanjuán, en pos de desarrollar la música cubana dentro de las grandes formas, pero de contenido moderno.

Añaden las mismas fuentes que  “desde el punto de vista armónico, su música no obedece a un plan netamente tonal ni toma un tema folklórico al estado puro, a pesar de haber compuesto Los diablitos, obra sinfónica basada en una danza abakuá, o Yo ta pedí aguinaldo, para voz y orquesta; en estas obras todos los temas son de su propia invención”.

El centenario artista legó un trabajo creativo en el cual resaltan varias sinfonías; amén de piezas para solistas, orquestas de cuerda y de cámara.

También destacan en la historia de nuestra música sus conciertos al frente de la Orquesta Sinfónica de la Escuela Nacional de Música, la Orquesta Sinfónica de Camagüey y la Orquesta Popular de Concierto, a cuyo mando sus integrantes interpretaron célebres partituras de Antonio Vivaldi, Juan Sebastián Bach y George Federico Händel, por citar a algunos compositores fundamentales abordados.

Como artista, el finado Diez Nieto acompañó a destacados solistas como Lucy Provedo y Yolanda Hernández (sopranos); Roberto Urbay, Julio Hamel (pianistas); Rafael Lay y Armando Ortega (violinistas), entre otros.

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