Creado en: noviembre 4, 2023 a las 09:17 am.

Eduardo Kusnir: “Prácticamente a Cuba le debo el 70 por ciento de lo que soy o he llegado a ser”

Eduardo Kusnir es una figura reconocida en el mundo de la música electroacústica. Su presencia en el Festival de Música Contemporánea de La Habana organizado por la UNEAC prestigia su edición 35, en el que impartió la conferencia magistral ¨Mis peripecias¨ o ¨La música en conflicto¨ como parte del coloquio desarrollado en la Sala Rubén Martínez Villena.

Muy joven el pianista llegó a la mayor de las Antillas en la década del 60 del pasado siglo para dirigir la orquesta del Ballet Nacional de Cuba. Prácticamente a Cuba le debo el 70 por ciento de lo que soy o he llegado a ser, ya que mis primeras experiencias profesionales como director de orquesta las hice aquí en la orquesta del Ballet Nacional de Cuba, la Orquesta Sinfónica de La Habana y la orquesta del Ballet García Lorca durante los años 1963 hasta 1966.

Después dirigí la orquesta de Oriente, la orquesta de Camagüey, hice mi aporte también en 1967 durante un año, iniciando los conciertos de cámara que se hicieron en el teatro Amadeo Roldán con obras de compositores contemporáneos en gran parte cubanos. Es decir, yo me inicié en la dirección de orquesta profesional – tenía 22 años – cuando llegué aquí a Cuba.

Kusnir se inició en la música contemporánea también en la mayor de las Antillas. En mi formación anterior no tenía mucho conocimiento de ella, estaba concentrado en la música clásica, pero fue en Cuba donde me entusiasmé a través de la presencia – para mí invalorable y muy querida – del maestro Juan Blanco, a quien no me alcanzan las palabras para agradecerle todo lo que me influyó, todo lo que me ayudó a crecer en la composición y la creación.

Las primeras experiencias de Eduardo Kusnir con la música electroacústica fue a través del cine cubano, en una época de efervescencia, cambios y rupturas reflejadas también en las tendencias del arte.

El director Alejandro Saderman, argentino residente en Cuba en ese momento me llamó para que hiciera el sonido de un mediometraje que se llamaba ¨Al agua¨. Consistía en la preparación de jóvenes nadadores cubanos para participar en juegos olímpicos, panamericanos, todo el entrenamiento. Yo fui al estudio de grabación de la EGREM y allí con un piano, vibráfono y dos instrumentos de percusión empecé a improvisar, a grabar sonidos, procesarlos y hacer los efectos para esa película. Esa fue – digamos – realmente mi primera experiencia con lo que yo ni sabía que era música electroacústica.

El Festival de Música Contemporánea de La Habana llega a su XXXV edición, y Eduardo Kusnir reconoce su valor en el panorama musical como un evento que arriba a 35 años pero es casi único. No conozco en el mundo una XXXV edición de un festival de música contemporánea. Me llama muchísimo la atención la continuidad. Ha podido mantenerse en el tiempo bajo tan diversas circunstancias.

El compositor argentino considera que el Festival es un espacio donde confluyen diversidad de estilos y modos; insiste en que no existe una sola música contemporánea. En este tiempo coinciden diversidad de tendencias. Ahora por el progreso mismo, por el avance de la tecnología y del mundo hay más comunicación. Esas músicas tienen que ver con el contexto que vive cada país. Hay que hablar de autenticidad, si corresponden con el tiempo que se viven, con los conflictos y tendencias. El compositor – quiera o no – toma una posición, ya sea activa o pasiva en cuanto a compromiso.

Hay muchas formas de conectarse con la sociedad y con la creación musical, pero es importante para los compositores y creadores llegar a un público, porque si no se convierte en un acto de autosatisfacción. No trasciende. Hay que trascender y convencer. Para eso hay que tener fuerza, creatividad, espíritu, ser combativos, estar convencidos del rumbo que se quiere encontrar a través del arte de una manera sincera.

Eduardo Kusnir ha vuelto a Cuba después de 60 años. ¨Mis peripecias¨ o ¨La música en conflicto¨, fue la conferencia magistral impartida por él en la Sala Villena de la UNEAC, durante la jornada clausura del Coloquio del XXXV Festival de Música Contemporánea de La Habana. Pero también ha vuelto a esos espacios que inspiraron su obra. Ha vuelto a las vivencias que marcaron decisivamente el rumbo a su carrera

La música contemporánea influyó en mi desarrollo posterior, me entusiasmó, me indicó un camino, determinó de alguna forma mi rumbo en la composición de este género por encima de la dirección de orquesta, concluye.

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