Creado en: mayo 28, 2022 a las 07:35 am.
Pedro Ivonnet: Pasión y muerte de un mambí desconocido
Son tan monstruosas las historias de odio, discriminación y racismo que vivió Cuba en la época colonial y en la República que estremece el alma de quienes tenemos el privilegio de leer y estudiar el contenido del ensayo Pedro Ivonnet: Pasión y muerte de un mambí desconocido, del investigador Loreto Raúl Ramos Cárdenas, publicado por Ediciones Caserón.
En aniversario 110 de la Masacre de los Independientes de Color o Guerra de 1912 en Cuba, esta constituye una historia poco conocida de los miembros del Partido Independiente de Color, como afirmó su autor durante la presentación de volumen en Camagüey.
«Fue una pena para mí desconocer los acontecimientos, nunca me lo mencionaron cuando estudiaba Historia en la Universidad de La Habana. No sabía quien era Evaristo Estenoz o Pedro Ivonnet. Esas son las omisiones, silencios y las pifias enormes… Pero ese desconocimiento me dio pie a investigar. ¿Qué mejor lugar que el Archivo Nacional donde trabajo para develar la verdad sobre este y otros temas que están ahí casi durmiendo un sueño eterno?
«La cineasta Gloria Rolando, que estaba en el proceso de realización del documental Partido Independiente de Color: Voces para el silencio, me puso en contacto necesario y lindo con la familia de Ivonnet en Santiago de Cuba. Conocí a casi todos los bisnietos y tataranietos, a su nieta Maura (ya fallecida). A través de ella escuché los testimonios de su niñez, de la madre de Pedro Ivonnet, bailadora de la Tumba francesa con orgullo enorme, y sobre la hija del mambí…».
El investigador Loreto Raúl Ramos Cárdenas, declaró que él ensaya la figura de Ivonnet no solo como líder de los Independientes de Color, sino como el Guerrero que se unió al Mayor General Antonio Maceo, desde que prácticamente desembarcó por Playa Duaba, Baracoa, al amanecer del 1ro de abril de 1895.
«El 29 de abril ya Maceo lo había puesto de teniente ayudante personal de su Cuartel General. Se ganó que le dijera «vamos conmigo a la Invasión», al partir el 24 de octubre de 1995 con el grado de Comandante. Llegó a Mantua como teniente coronel».
En el texto el autor cita: Constitución de la Asamblea Municipal de Santiago de Cuba. El general Pedro Ivonnet aclamado Presiente. El general Estenoz en Oriente. Espléndido recibimiento. Nuestro Presidente es mejor recibido que el general José Miguel Gómez.
Ramos aclaró que la Guerra de 1912 en Cuba no fue una conjura contra los blancos, la prensa y la propaganda de la época quiso hacer herejías, como en la colonial española lo hicieron contra la rebelión de José Antonio Aponte y la Conspiración de la Escalera en 1844, particularmente en el área de Matanzas.
La Masacre de los Independientes constituyó «una situación de desprecio sobre esos guerreros que lucharon contra la colonia y fueron tratados como hombres inferiores».
La orden de asesinato estaba dada y así lo refleja las declaraciones del general Monteagudo a la prensa, publicadas en La Discusión el 9 de julio de 1912 y contenidas en el texto de Ramos Cárdenas:
«Dijo que Ivonnet permanecía escondido en los montes de Jaruco y que aunque se hace difícil perseguir a un solo hombre, al fin y al cabo tendrá que pagar cara su temeridad. Se sabe que está casi sin alientos, pues debido a la persecución que se le hace ni come ni duerme y si no se encuentra una mano amiga que lo alimente y le conforte para poder hacer largas jornadas, tiene que caer muy pronto desfallecido de hambre, si es que antes no lo sorprenden las fuerzas y en ese crítico caso, o apela al suicido o recibe la muerte de manos de los leales».
El objetivo de Ramos Cárdenas con este libro didáctico «es llegar tanto a los académicos como a los estudiantes de la enseñanza media».
En la contraportada del ensayo, la Doctora en Ciencia Históricas Damaris A. Torres Elers apuntó: «Pedro Ivonnet Hechavarría (1860-1912), ha sido insuficientemente tratado en la historiografía cubana. Con el libro Pedro Ivonnet: Pasión y muerte de un mambí desconocido, el licenciado Loreto Raúl Ramos Cárdenas devela cuestiones poco conocidas acerca del oficial mambí que en la Guerra del 95 peleó en las tropas del mayor general Antonio Maceo Grajales junto a otros miembros de su familia, y además esclarece aspectos relacionados con su actuación durante el periodo de ocupación militar norteamericana y primeros años de la República, así como su protagonismo en el Movimiento y alzamiento de los independientes de color en el verano de 1912. Ramos Cárdenas aporta un nuevo texto de interés para quienes se adentren en el estudio de la oficialidad mambisa y su posterior actuación tras el fin de la Guerra de Independencia».
Pedro Ivonnet Hechavarría fue asesinado el 18 de julio de 1912 mientras era conducido prisionero a la ciudad de Santiago de Cuba, junto a Francisco Céspedes, por fuerzas del teniente de la Guardia Rural Arsenio Ortiz Cabrera en la Loma del Escandell.
El mismo día del crimen José Aranda, Capitán de guerrilla. Caney, comunica:
«Al Coronel Consuegra, jefe de las Fuerzas Armadas de la provincia de Oriente:
Señor:
Enterado de que el mayor general Monteagudo se ha embarcado y que Ud. el jefe de la provincia, le hago saber que tengo en mi poder al general Pedro Ivonnet al que conduciré esta noche a ese Cuartel General esperando de Ud. Ordene se recojan todas las fuerzas para que no perturben mi marcha, pues es mucha la ambición. También espero me diga si puedo llevarlo vivo y en caso contrario espero que Ud. Haga por venir….»
La respuesta:
Que no llegue vivo de ningún modo. La gloria es suya y nadie puede quitársela.
Consuegra. Tte. Coronel GR.
A Pedro Ivonnet Hechavarría lo perseguían cinco mil soldados, dos mil voluntarios bien armados, un cuerpo de artillería de campana con seis baterías dividas en dos batallones con modernos cañones franceses de tres mil metros de alcance y grandes rompedoras….
