Creado en: febrero 9, 2021 a las 04:46 pm.
Caridad Martínez: Reflexiones sobre los 60 años de la UNEAC
El Aniversario 60 de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), me trae muchos recuerdos; entre los más importantes, que comencé a trabajar en Radio Progreso 5 días antes de la fundación de la UNEAC.
Al llegar a la emisora al día siguiente, existía un entusiasmo diferente a las jornadas anteriores, sobre todo por parte del escritor, director y actor Julio Batista. Pensé que se trataba de algo muy importante debido a la alegría casi generalizada que había. Y es precisamente Julio quien me comenta lo sucedido.
Empecé a indagar sobre la nueva organización y supe que fue fundada por el poeta Nicolás Guillén y que el propósito fue unir a los intelectuales en el marco de la Revolución Cubana para mantener, fortalecer y expandir nuestra cultura. Entre sus fundadores se encontraban Roberto Fernández Retamar, Lisandro Otero, José Lezama Lima, Argeliers León, Juan Blanco, Pablo Armando Fernández, Alejo Carpentier, Harold Gramatges, Fayad Jamís, entre otros. Al principio, los escritores y artistas se agrupaban en tres grupos: Músicos, Escritores y Artistas plásticos.
Fue pasando el tiempo y en 1977 se considera que también debían incorporarse a la UNEAC los Artistas escénicos de diferentes manifestaciones y los de Cine, Radio y Televisión. Entre ellos, se encontraban nombres conocidos como Tomás Gutiérrez Alea, de Cine; Jesús Cabrera, de Televisión y para mi orgullo, Alberto Luberta Noy, por Radio. Los tres integraron el Consejo Nacional de la organización.
Por mi mente nunca pasó que un día yo pudiera pertenecer a tan prestigiosa organización y, para mi sorpresa, en 1981 me informan que había crecimiento y que había sido propuesta y aprobada para ingresar a la UNEAC. Desde ese momento, siempre he asistido y participado en las actividades y reuniones que se organizan.
Pasan los años y mis dos hijos comenzaron a trabajar en Radio Progreso. Con el tiempo, se convirtieron en profesionales reconocidos e ingresaron también a la UNEAC. Incluso, uno de ellos fue conocido en el Congreso de 1998, como joven destacado.
Para mí significó mucho que los cuatro estuviéramos vinculados por nuestros trabajos y también por pertenecer a la organización de los escritores y los artistas cubanos, que tiene como objetivo preservar el proyecto de justicia social e independencia nacional, en el que han empeñado sus sueños y esfuerzos tantas generaciones de nuestra Isla.
Nicolás Guillén, quien se mantuvo al frente de la organización por 25 años, expresó en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en diciembre de 1975:
«Sabemos que con nosotros cuenta, y ello es un honor inmenso, ese complejo de sueños que es la nueva patria, que es la Revolución; sueños que se cumplen cada día, que crecen y concretan ante nuestros ojos asombrados y nos incitan a buscar la más íntima, la más fiel, la más honrosa manera de servir por siempre, cada día a nuestra cultura liberada».