Creado en: agosto 19, 2021 a las 09:55 am.

UNEAC 60: El diálogo permanente, honesto y plural

El entrevistado considera que un intercambio abierto y profundo marca el quehacer cultural en Cuba y, específicamente, en la UNEAC. / Foto del autor

Palabras a los Intelectuales, discurso pronunciado por Fidel, en junio de 1961, marca un hito trascendental en la configuración de la política cultural de la Revolución basada en el diálogo inclusivo, sincero y profundo con artistas y escritores, en momentos cuando la Patria, la Nación Cubana, -como apuntara la Dra. Graziella Pogolotti-, “recuperaba su derecho al espíritu, al conocimiento; su derecho, por lo tanto, a la libertad plena del hombre”.

A dos meses y medio de la derrota de la invasión contrarrevolucionaria, con el apoyo del gobierno imperialista de los Estados Unidos, Fidel Castro trazaba en la clausura de esos intercambios democráticos las pautas esenciales de una política destinada a la democratización de la cultura con la participación de los creadores artísticos y literarios de mayor jerarquía y luego de referirse a “la discusión y la libertad con que todos han podido expresarse  y defender sus puntos de vistas. La libertad con que todos han podido  hablar y exponer aquí sus criterios en el seno de una reunión amplia…”, hace precisa alusión a la necesidad de constituir “una fuerte asociación de artistas y escritores” durante el Congreso que debía realizarse en días posteriores”.

Estas fueron las palabras de introducción de una entrevista de nuestro portal con Orlando García Martínez, presidente del Comité Provincial de la UNEAC en Cienfuegos, quien, a propósito del aniversario 60 de la organización, accedió a estas reflexiones compartidas sobre el proyecto al cual le ha dedicado la vida. El historiador y escritor cienfueguero preside la estructura en la Perla del Sur, desde su misma fundación en 1987. En cada asamblea de balance los miembros votan por la renovación de su mandato, habida cuenta de la cercanía, conocimiento e interacción con los artistas característicos de su ejecutoria.

García Martínez recuerda que “el Primer Congreso de Escritores y Artistas de Cuba inició sus sesiones el 18 de agosto, fecha escogida para homenajear al poeta Federico García Lorca, fusilado 35 años antes por los fascistas españoles. Con la  participación de Fidel, en la sesión del 22 de agosto de 1961 quedaría fundada la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC),-una organización de la sociedad civil integrada por intelectuales de obra de calidad reconocida y regida por principios democráticos-, cuyo presidente seria el poeta Nicolás Guillen. Entre los fundadores de la UNEAC figurarían Alejo Carpentier, Alicia Alonso, René Portocarrero, Harold Gramatges, Julio García Espinosa, José Lezama Lima, Juan Marinello, Juan David, Roberto Fernández Retamar, Lisandro Otero, José Rodríguez Feo, Tomas Gutiérrez Alea, Fayad Jamis, José Ardevol, Virgilio Piñera, Humberto Arenal, José Soler Puig, Vicente Revueltas, Edgardo Martín, Pablo Armando Fernández, Rita Longa, Argeliers León, Dora Alonso, Samuel Feijóo y otros intelectuales de prestigiosa obra. Apenas un año después la UNEAC contaría con sus publicaciones periódicas, La Gaceta de Cuba y Unión, para poco después comenzar la edición de libros”.

En consideración del entrevistado, “el paulatino desarrollo de un sistema institucional de la cultura favoreció el desarrollo del talento artístico y literario  en todo el país. Las nuevas generaciones comenzaban a tener un protagonismo en el mundo intelectual. La cultura comenzaba a colocarse en  centro de la vida de los cubanos. Los escritores y artistas ocupaban un mayor espacio social mediante la difusión y promoción de sus obras con el respaldo de las instituciones culturales. Generaciones de creadores de diversas y distintas posturas estéticas e ideológicas enriquecían el panorama cultural cubano donde se establecía el vínculo entre vanguardia política y vanguardia artística mientras se repensaba el país volcando la mirada hacia la historia nacional”.

La participación de escritores y artistas en el proyecto revolucionario cubano crecía en la vida cotidiana y reflejaba el vínculo orgánico entre política y cultura, acota.

“El papel de la UNEAC resultaba vital en el impulso al diálogo y en el movimiento de ideas para cambiar estereotipos intelectuales en estos tiempos. Los debates y las polémicas culturales alcanzaron una gran intensidad en todos los campos del saber en la década de los sesenta del siglo XX y tuvieron como protagonistas en diversos temas, e indistintamente, a: Ernesto Che Guevara, Carlos Rafael Rodríguez, Alfredo Guevara, Guillermo Cabrera Infante, Carlos Franqui, Blas Roca, Sergio Aguirre, Julio Le Riverend, Manuel Moreno Fraginals, Jorge Ibarra Cuesta, Ela O’Farrill, Jorge García Gallo, Juan Blanco, Julio García Espinosa, Vicentina Antuña, Tomás Gutiérrez Alea, Edith García Buchaca, Jorge Fraga, Mirtha Aguirre, Sergio Benvenutto, Severino Puentes, Heberto Padilla, Antón Arrufat y otros.  Todo este ambiente de diálogo, intercambio, debate y polémica quedó truncado por distorsiones y errores en la aplicación de la política cultural durante los años 70. Tiempo después aquellas malas prácticas, que dejaron huellas imborrables en el alma de muchos cubanos, fueron erradicadas, -quizás no con la celeridad y el abordaje critico necesario-, y se recuperó el camino trazado por Palabras a los Intelectuales de Fidel”, significa el Presidente de la UNEAC en Cienfuegos.

Un diálogo permanente, abierto y profundo marca el quehacer cultural en Cuba, y específicamente en nuestra organización, subraya García Martínez.

De acuerdo con el entrevistado, “el IX Congreso de la UNEAC, clausurado el 30 de junio de 2019 por el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, estableció nuevas maneras de acometer el vínculo entre vanguardia política y vanguardia artística y literaria, en un contexto de creciente hegemonía cultural capitalista, abierta injerencia norteamericana en los asuntos internos de Cuba y guerra cultural contra la Patria forjada por los seguidores de  Céspedes y Martí”.

Interrogado en torno a cómo se articula dicho vínculo en Cienfuegos, el presidente provincial de la UNEAC responde: “En el territorio constatamos el fortalecimiento del diálogo de la vanguardia artística y literaria con los diversos actores de la sociedad que inciden en la vida cultural del territorio y ha quedado establecido un sistema de trabajo en el Comité Provincial de la UNEAC, articulado con el sistema institucional de la Cultura, la AHS, la UNHIC, la UPEC, el ICRTV (el telecentro Perlavisión y la emisora Radio Ciudad del Mar), el periódico 5 de Septiembre, el MINTUR y el MINED; pero sobre todo con el Gobierno y el PCC”.

Y complementa a renglón seguido: “Ello ha posibilitado tanto la atención a los condiciones de creación y trabajo de los creadores como una mejor proyección social de la obra creativa de los miembros y el análisis sistemático de los planteamientos críticos de los creadores agrupados en nuestra organización. De esa manera, el fluido debate permitió la articulación de un grupo de acciones enfilado a resolver aspectos cotidianos del trabajo de los escritores y artistas de mayor jerarquía”.

Desde otra perspectiva el diálogo propiciado por la UNEAC cienfueguera parte, en la actualidad, de la mirada reflexiva de la compleja realidad cubana y teniendo en consideración la belicosa política del gobierno norteamericano contra el proyecto revolucionario cubano, añade.

A juicio del entrevistado, “para los miembros de la UNEAC cienfueguera resulta esencial la salvaguarda de la independencia y la soberanía nacional y el papel de la cultura nacional como “espada y escudo” de la Nación. De ahí que resulte esencial fortalecer la unidad desde la diversidad  de las experiencias y expectativas personales de escritores y artistas de obra relevante, afincados en la construcción de consensos de un modo democrático  y ejerciendo el derecho a la libertad con responsabilidad, patriotismo y valores humanistas”.

En ese sentido, aprecia que “el diálogo debe ampliarse e incluir cabalmente a las nuevas generaciones de intelectuales, de jóvenes creadores literarios y artísticos. De esa manera estaremos aún en mejores condiciones para esclarecer los problemas de la cultura y la sociedad cubana con un enfoque científico multidisciplinario, anti dogmático y renovador. No hay otra manera de lograr la argumentación responsable y convincente que requiere el diálogo inclusivo y plural impulsado por la UNEAC sesenta años después del acto fundacional protagonizado por artistas y escritores comprometidos con la Revolución”.

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