Creado en: abril 19, 2021 a las 07:49 am.

Abstraerse en el mar de Luis Martínez Pedro

Por Nailey Vecino Pérez

Conocido como el pintor del mar por su serie Aguas Territoriales y Signos del Mar, el artista de la plástica Luis Martínez Pedro fue uno de los asistentes al Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas de Cuba que dio paso, en 1961, a la fundación de la UNEAC.

En dicho evento resultó electo como miembro de su Comité Nacional y del Secretariado de Artes Plásticas, pero como labor especial tuvo a su cargo el diseño del logotipo que distinguiría a la naciente institución, y que ha formado parte de su identidad gráfica hasta la actualidad.

El logo juega, entre la linealidad y el círculo, con las iniciales de la UNEAC. Si bien los primeros bocetos del artista figuran un diseño que no contemplaba la N, finalmente se decidió incorporarla para dar mayor equilibrio y denotar una N no de nacional, sino de unión. Así lo asegura, Odalys Borges, museóloga del Palacio de la Revolución y autora del libro Luis Martínez Pedro, Revelaciones, una de las pocas, sino la única, publicación que recoge a detalle la labor del artista, uno de los grandes desconocidos de la pintura cubana.

Estudios y bocetos para logotipo de la UNEAC

Borges asegura que los colores del logotipo de la UNEAC ya habían sido utilizados por Martínez Pedro en una etapa de su vida, cuando hizo una serie homenaje al 26 de julio y utilizó entonces los colores negro, blanco, gris, rojo…

“Martínez Pedro es una de las figuras más notables dentro de la Vanguardia de las Artes Plásticas en Cuba, un artista capaz de hacer desde la pintura más figurativa, hasta la más abstracta. Además mantuvo siempre una actitud participativa en el proceso social por el que atravesó Cuba tras el triunfo revolucionario”.

Ciertamente, su vínculo con los símbolos identitarios de la UNEAC no terminaría con el diseño del logotipo. También tuvo participación en el cartel creado por René Portocarrero para identificar el Primer Congreso de Escritores y Artistas de 1961, y diseñó varias portadas para la Revista Unión en 1964.

Diseñó las portadas de varias de las ediciones de la Revista Unión
Diseñó las portadas de varias de las ediciones de la Revista Unión

A petición de Ernesto Che Guevara, en 1965 comenzó a trabajar en el Ministerio de Industrias,  donde hace también disímiles diseños, desde cajetillas de cigarros, tabacos, etiquetas de diferentes productos de la industria ligera, textiles, telarte, etiquetas de ron, diseños de lámparas. Fue también profesor de diseño en la antigua Escuela de Artesanía del Comodoro y más tarde de la Escuela Nacional de Arte.

También se destacó en otras manifestaciones como la escultura y la cerámica

Otros horizontes

Odalys Borges asevera que se trata de un artista conocido como el pintor de aguas territoriales, el pintor del mar, sin embargo, agrega, “esa es tan solo una pequeña parte de su obra, pues se desenvolvió con calidad también en el dibujo, la escultura e incluso la cerámica. Quizás pocas personas lo sepan, pero el conocido  “Taller de Amelia Peláez” tuvo tras su organización y fundación también a Luis Martínez Pedro y su esposa Gertrudis Ludtke”.

Junto a Amelia Peláez, Cundo Bermúdez y Juan Miguel de la Cruz en el Taller de cerámica de Santiago de las Vegas

Obras de él permanecen en todo el mundo. La mayor colección se encuentra en el Palacio de la Revolución y en algunos años, de acuerdo con Borges, la idea es donar una parte de ella al Museo Nacional de Bellas Artes.

El propio artista donó muchas de sus obras al Ministerio de Relaciones Exteriores. Un espejo de agua de su autoría preside la entrada de la embajada cubana en México. Fue también quien ilustrara el poemario: “Cuatro canciones para el Che”,  de Nicolás Guillén, o quien fuera reconocido como el mejor exponente del arte abstracto durante la 2da Bienal de Sao Paulo, en 1953. En dicho certamen recibió el Premio Adquisición y el de la UNESCO por sus dos obras abstractas: “Jardín imaginario I”  y “Espacio azul”.

Espejo de agua que preside la entrada de la embajada cubana en México

Varias de sus creaciones también han desaparecido. “En 1947 existían dos murales de Martínez Pedro en lo que es hoy el Cine Yara (antiguo Warner). Cuando la instalación se remodeló en años posteriores dichos murales desaparecieron y al día de hoy se desconoce su ubicación.

En el propio año 1978, cuando se realizó el Festival de la Juventud y los Estudiantes, se colocaron varios murales en el círculo social José Luis Tassende, entonces sede de la delegación cubana. Una de las obras que engalanaba el exterior de la instalación era también de Martínez Pedro, y tampoco existe, supongo se haya deteriorado por el impacto del mar. En el área de las piscinas de la Vocacional Lenin  hubo también, alguna vez, un friso suyo”.

Murales del Teatro Warners, hoy Cine Yara. La Habana, 194

En fin, el mar

Si hay algo que identifica el trabajo de Martínez Pedro es su afiliación casi obsesiva por el mar. Una y otra vez el océano, preciso o abstracto, vuelve a su pintura. Fruto de esta pasión resultó su serie “Aguas Territoriales”, y “Signos del Mar”, así como sus paisajes de la playa Jibacoa con pescadores.

“En el año 1942, el MoMA le compró una de sus obras de pescadores, Fisherman. En este sentido Martínez Pedro fue un adelantado, pues sus dibujos de pescadores se adelantaron casi 10 años a quien fuera gran cultor del tema: Mariano Rodríguez.

De la Serie Flora Cubana y Aguas Territoriales
De la Serie Flora Cubana y Aguas Territoriales

No obstante, en su obra también recurre, tanto en lo formal como en lo conceptual, al cuerpo femenino, al desnudo, a la naturaleza y a su esposa. Notable resulta el hecho de que fue, quizás, el primero en abordar la temática indígena dentro de la plástica nacional; además desarrolló en su pintura el tema de la música y la danza”.

Odalys coincide en que, de manera general, en Martínez Pedro confluyen lo amerindio, lo africano y lo occidental, así como lo ancestral y lo contemporáneo, “Fue un artista que tomó rasgos al azar dentro del todo posible que nos define, un hombre que nos ofrece una original y visionaria interpretación de lo continental: América como la certeza de una unidad dentro de lo diverso”.

A propósito de celebrarse este 2021 el aniversario 60 de la fundación de la UNEAC, rescatamos de la memoria histórica la obra de uno de los creadores que colaboró en la conformación de la identidad visual de la organización; un artista fecundo, que sin lugar a dudas merece un sitio más relevante en nuestra cultura.

Luis Martínez Pedro (al centro), junto a René Portocarrero y Mariano Rodríguez

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