Creado en: diciembre 19, 2021 a las 09:46 am.

Alicia Valdés: desentrañar y expandir los misterios de la música

Alicia Valdés / Foto cortesía de la entrevistada

Hay tres nombres imprescindibles de la cultura cubana que difícilmente olvidaremos. Lo dice nada menos que Alicia Valdés Cantero, presidenta de la sección de Musicología de la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC): «Se trata de tres símbolos para todas las generaciones dedicadas a la especialidad, por la lucidez histórica y teórica que tuvieron, por sus enseñanzas, que permanecen en la memoria de todos los musicólogos cubanos; porque fueron entusiastas promotores a quienes se deben muchos actos fundacionales».

Precisamente a la relevancia de esas figuras en el panorama musical del país honran los Premios UNEAC de Musicología, que serán entregados el próximo 22 de diciembre, en la sede de la organización en el Vedado habanero.  Esa es la razón por la que Alicia, quien ha enfocado su obra en la historiografía, la sociología, el análisis de compositores cultos y populares, así como la presencia de la mujer en la cultura musical cubana, profundiza en sus legados.

La promotora cultural, que ha dirigido el proyecto La Bella Cubana, los Simposios del Festival Internacional de Boleros de Oro y el Programa Académico del Festival Danzón Habana, resalta que Argeliers León forjó la musicología cubana contemporánea, fue el creador del Departamento de Musicología del Instituto Superior de Arte en 1976 y desde antes, el líder en la orientación de los caminos que colocaron a la musicología al más alto nivel académico en nuestro medio.

«Argeliers creó numerosos cursos para maestros primarios sobre teoría y educación musical,  el Departamento de Música de la Biblioteca Nacional José Martí,  el Instituto de Etnología y Folclor, la Cátedra de Arte Africano en la Universidad de La Habana,  el Departamento de Folclor y el Seminario sobre esa disciplina en el Teatro Nacional;  el Instituto de Etnología y Folclor de la Academia de Ciencias,  los cursos superiores de la Escuela Nacional de Arte y  el  Departamento de Música de Casa de las Américas, donde editó el Boletín de Música, importante publicación  de su tipo en el continente.

«Zoila Gómez fue una de las más prestigiosas musicólogas cubanas y de las profesoras más queridas de la Universidad de las Artes. Fue la primera graduada de órgano en el Conservatorio Amadeo Roldán en 1970. Laboró como docente de solfeo en la Escuela de Música Amadeo Roldán —allí la conocí y fui su alumna— y desde entonces acuñó su identidad como una profesora de altísima eficiencia. Su trabajo se caracterizó por un aguzado sentido crítico-analítico en cada proyecto que emprendía, cualidad que la llevó a convertirse, igualmente, en una importante editora musicológica de monografías diversas. Relevante fue su contribución al estudio de la música con un nuevo enfoque económico y su liderazgo en la dirección de investigaciones aplicadas.

«Danilo Orozco fue merecedor del respeto de los más exigentes círculos de debate cultural, profesor destacadísimo que nunca escatimó compartir saberes y experiencias. En el 2001 creó el Taller Musicológico Multitemático Abierto con carácter de postgrado para profesores, profesionales y alumnos avanzados. Su programa fue amplio y flexible y se iba aplicando de acuerdo a circunstancias y necesidades. El trabajo se realizaba por encuentros colectivos quincenales, mensuales o bimensuales, y por despachos personales adicionales con mucha frecuencia, que también podían ser por correo electrónico. Desde el 2010 los encuentros directos se difirieron, pero continuó el mecanismo de consultas e intercambios. Aun hoy, su labor y sus libros continúan incidiendo en diferentes esferas del pensamiento musicológico cubano y son demandados por estudiantes y profesionales».

La contribución de estas personalidades al universo sonoro de la Isla, cada uno desde su significación, sirvió de base para que el premio de la UNEAC se enfocara desde tres perspectivas: el Argeliers León, desde 1991, motiva a preservar el patrimonio musical y el desarrollo de la cultura nacional en la ensayística; el Zoila Gómez, dedicado a los estudiantes de nivel medio de asignaturas teóricas, y el Danilo Orozco, para los alumnos de nivel superior de musicología. El evento se realiza con una frecuencia bienal y cuenta con un amplio programa de conferencias, ponencias y paneles. En el presente año se recibieron un total de 17 obras, cuatro de ellas provenientes de la enseñanza artística.

¿Por qué decide consagrarse al estudio y divulgación del universo musical cubano?

La musicología, que es la disciplina que asume el estudio científico de la música, fue para mí la carrera elegida, me dio la posibilidad de conocer y estar cerca de aquellos hombres y mujeres, previsores y constantes, que trazaron el camino fundacional de la disciplina. Me refiero a Argeliers León, Odilio Urfé, María Teresa Linares, María Antonieta Henríquez e Hilario González. Lamento no haber conocido a Fernando Ortiz y Alejo Carpentier, aunque me he nutrido del contenido de sus libros con profusión.

 La musicología me dio la posibilidad de proyectarme en el campo investigativo, de la enseñanza y la promoción artística. Fue para mí la elección no aprobada por mi madre, quien quería que yo fuera pianista. Al final la convencí de mi preferencia por la investigación, porque si todos fuéramos intérpretes o compositores, quiénes desentrañarían los misterios de la música y difundirían los conocimientos científicos de ella para elevar los saberes; quiénes se encargarían del resultado de la crítica musical especializada que tanta falta nos hace, quiénes entonces…Somos nosotros, los musicólogos los que aportamos los pensamientos, para ir transformando nuestro universo.

Usted ha promovido el legado de la mujer en la cultura nacional y la canción trovadoresca ¿Cuánto protagonismo han tenido estos estudios en la presente edición de los Premios UNEAC de Musicología?

La presencia de la mujer en la música y la cuantía de su legado no ha sido un tema al que se le haya prestado atención desde la óptica de las investigaciones musicológicas. A falta de estos estudios, conozco algunas pocas propuestas que supongo no sean las únicas. Existe una reflexión de una personalidad de la cultura nacional como lo fue Mirta Aguirre que se acercó al tema, pero desde la composición musical femenina.

Como sabes, trabajo el tema de la mujer en la música desde 1990. En estos momentos estoy enfrascada en dos investigaciones sobre la vida y obra de la compositora y pedagoga cubana Gisela Hernández Gonzalo (1909-1071), y acerca de la presencia de la mujer en la musicología en Cuba, una de las áreas musicales donde nosotras hemos alcanzado un elevado protagonismo.

Generalmente las ediciones del Premio UNEAC de Musicología tienen en cuenta el tema mujer y este año no fue una excepción. Uno de los trabajos presentados versa sobre la vida de una destacada musicóloga y profesora cubana, Dinorah Valdés Pérez. Su obra ofrece una panorámica de las circunstancias en que ella se formó y desenvolvió su actividad musical, así como sus aportes en diversos campos que enriquecieron la cultura cubana.

Sus proyectos La Bella Cubana y Presencia Simplemente le han permitido promover la obra de importantes mujeres del panorama cultural cubano. ¿qué mujeres la han influenciado personalmente como investigadora y promotora cultural?

Solo una, mi madre, actualmente jubilada luego de laborar por muchos años, como técnica de un laboratorio farmacéutico. Mujer amable, resuelta y de una pujanza fuera de serie. Nunca la he visto atemorizada, ni paralizada ante las embestidas porque se crece y busca nuevos caminos. Así ha sido siempre y aún hoy con 93 años, sigue batallando incansablemente. La quiero, la admiro en demasía. Es mi brújula, mi paradigma.

¿Cómo se insertan en estas investigaciones las preocupaciones en torno a la violencia de género, la diversidad sexual, la discriminación en sus diversas manifestaciones?

Temas súper importantes y de gran actualidad que aún en discusión y crecimiento se han convertido en elementos claves para explicar, mejorar y hacer más inclusivo el mundo en que vivimos. Su tratamiento reclama estudios multidisciplinarios y analíticos con focalizaciones históricas y profundizaciones teórico-metodológicas.

En mi caso particular los he asumido en mis investigaciones y ejemplo de ello es mi Diccionario de mujeres notables en la música cubana, que ya cuenta con dos ediciones. Este libro ha sido considerado como primero de su tipo en Cuba, y la primera tentativa sistemática de los estudios musicológicos cubanos que articula de modo racional y homogéneo el binomio mujer-música. El copioso material recoge el quehacer de más de 370 mujeres de todo el país en los diferentes desempeños y sin distingo racial, regional, de edad, y desde el siglo XVI hasta la fecha. Ha sido evaluado por la musicóloga inglesa Patricia Adkins-Chiti, quien hasta su fallecimiento presidió la Fundación Adkins-Chiti, como un “documento único y esencial que ha devuelto vida a las mujeres cubanas y centro de referencia para generaciones de músicos, intérpretes, compositores y profesores en el futuro”.

Respecto al premio y como principal organizadora del mismo, serán temas tomados en consideración para futuras ediciones. Urge sumar a la musicología esos saberes teóricos y sistematizarlos.

Los temas abordados en la presente edición abarcan la musicología, obras de compositores, los procesos formativos de la enseñanza, los géneros musicales, la etnomusicología entre otros. ¿Qué tópicos siguen ausentes o requieren ser abordados con mayor profundidad en la musicología cubana?

El contenido de los textos presentados este año abordó un amplio espectro de temáticas estudiadas, pero aún hay áreas que precisan ser abordadas con mayor asiduidad. Me refiero a las relacionadas con la creación de la música popular profesional cubana actual en sus dos líneas: la bailable y la cancionística; con la economía, la industria y el mercado de la música; con las prácticas de consumo. También los temas organológicos y aquellos relacionados con los enfoques lingüísticos y literarios para el análisis del discurso, entre los que se entrecruzan y conectan elementos de índole socio-cultural, sicológico, sociológico y de otras disciplinas.

¿Qué información develan los trabajos presentados este año sobre las prácticas de consumo y la producción musical en la sociedad cubana actual?

Muy poca información, lo que no es una excepción de la edición de este año. Los concursantes generalmente, no centran su atención en tópicos actuales porque temen que la cercanía temporal no les da el tiempo suficiente para percibir los cambios recientes. No obstante, seguiremos focalizándolos.

Con la aparición de las redes sociales y las plataformas de promoción online, así como la presencia de un mercado musical independiente ¿cuánto ha cambiado la manera en que se establecen las jerarquías culturales en la actualidad?

Trataré de responder aplicando las enseñanzas de una colega, la Dra. en Ciencias Económicas, Tania García, con la que trabajé durante un período de tiempo en la UNEAC, porque ambas formamos parte del grupo de trabajo Cultura-Turismo creado por la comisión organizadora al IX Congreso.

Entiendo que la pregunta tiene que ver con el papel que juegan los nuevos mercados de la música. Permíteme entonces partir del criterio de que las jerarquías ni se establecen ni se determinan. Ellas se reconocen por el apego a la calidad del producto musical, por los valores culturales que ofertan en cualquier lugar, sea en una cafetería del sector privado o en una plataforma estatal.

Y claro que las condiciones del consumo están cambiando cómo también han cambiado nuestros entornos nacionales, donde confluyen y pugnan por salir adelante los sectores estatales y privados.

¿En qué medida el tipo de comercialización de la música que tenemos hoy cumple o no con los hábitos de consumo de la población?

Son las empresas de la cultura quienes hacen sus propias ofertas que reflejan hábitos de consumo. Pero ellas no son las únicas porque existen otros actores estatales y privados. Por otra parte, debe quedar claro que no es cumplir con las expectativas sino sencillamente, ofertar.

¿Qué nos falta por desarrollar? los hábitos de consumo en internet. Esperemos que Sandunga, la primera plataforma digital orientada a la comercialización online de nuestra música cumpla las expectativas.

¿Cómo promover los estudios musicológicos en una época marcada por las Tecnologías de la Información y la Comunicación?

Por suerte para mí, y con motivo de la promoción del Premio UNEAC de Musicología 2021 por las redes sociales, he estado trabajando al lado de un joven musicólogo que conoce muy bien el universo de las redes sociales. Gracias a él me he involucrado algo más en ese mundo. Te agradezco colega, Yaisel Madrigal.

El desarrollo tecnológico de los últimos tiempos ha propiciado un incremento en los horarios de trasmisión online o en streaming y, consecuentemente, una avalancha de información de corte musicológico, así como de festivales, fórums teóricos, talleres, clases magistrales, paneles y conferencias en las ramas de la musicología, que posibilitan la socialización online de los conocimientos que se generan en ese campo.

Es de imperiosa necesidad que la ciencia musicológica y los que la cultivamos nos adueñemos de los conocimientos básicos de otras ciencias, y nos preocupemos por tener a nuestro alcance las principales herramientas del marketing, las relaciones públicas y de la publicidad, por mencionar solo algunas de ellas. Las redes sociales y el mundo web y online nos abren sus puertas. Aprovechémoslas para lograr una mayor promoción y divulgación de nuestras investigaciones, una expansión e internacionalización de nuestros principales resultados investigativos, y la garantía de una mayor durabilidad del hecho, dado que todo queda registrado en las redes.

Alicia Valdés recomienda algunas investigaciones sobre el legado de la mujer en la música:

Tesis de Licenciatura en la Universidad de las Artes (ISA):

  • Alina Castro (1990) / Acerca del estilo de creación de Gisela Hernández Gonzalo.
  • Elizabet del Carmen Hernández (2004) / Conchita Rodríguez Díaz
  • Raiza Lemus (2005) / María Felicia Pérez y el Coro Exaudi.
  • Mirelys Bringuez Acosta (2008) / De mujeres y música. Algo más que componer.
  • Yarelis Ruiz Díaz (2009) / La doble conciencia americana en los escritos y en la obra compositiva de Gisela Hernández Gonzalo
  • Betsaida Durand Masó (2012) / De la papelera al archivo personal de María Antonieta Henríquez
  • Lendys Niuvis Díaz Ruda (2012) / Ñola Sahig Sainz. Pensamiento y acción.  Análisis de sus críticas musicales para la Revista Bohemia (1967-1981).
  • Indira Marrero Guerra (2012) / María Muñoz de Quevedo: su presencia en el contexto sociocultural cubano (1912-1947)
  • Gisell Pipo Cardoso (2012) / La poética musical electroacústica de Sigried Macías
  • Heniz Castellanos Corballo (2012) / Elvira Fuentes: una propuesta pedagógica para la enseñanza del solfeo en Cuba
  • Roxana Margarita Cox Testar / Que canten las mujeres. Memoria e identidad de la rumba matancera.

Tesis de Diplomado en Patrimonio Musical Hispano, del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, de la Oficina del Historiador:

  • Martha Esquenazi Pérez (2012) / Breve acercamiento a la vida y el quehacer artístico de la cantante lírica Carmelina Santana Reyes durante la época republicana.
  • María de la Concepción Franqui Alemany (2012) / El legado instructivo-pedagógico de María Muñoz de Quevedo (1886-1947).
  • Inés Cañas Carmona (2013) / María Teresa Linares y su contribución al registro fonográfico de la cultura musical cubana (1948-2008).
  • Betsaida Durán Marzo (2013) / María Antonieta Henríquez. El primer estudio de su correspondencia conservada en el Museo Nacional de la Música.

Tesis de Maestría en Patrimonio Musical Hispano, del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, de la Oficina del Historiador:

  • Camila Martel Pérez (2017) / Zenaida Romeu González: una maestra del piano en Cuba.
  • Virginia Avilés Santiago (2017) / Elvira Santiago y la práctica musical matancera a partir de la segunda mitad del siglo XX
  • María de la Concepción Franqui Alemany (2019) / Los presupuestos artísticos pedagógicos de la cantante lírica Iris Burguet (1922-1987).

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