Creado en: mayo 30, 2022 a las 05:00 am.

El Camagüey y la impronta del  Poeta Nacional

Doctora en Ciencias de la Comunicación María Antonia Borroto Trujillo./Foto del autor

Hermosa iniciativa de la Doctora en Ciencias de la Comunicación  María Antonia Borroto Trujillo y su equipo,  quienes en el año del aniversario 120 del natalicio Nicolás Guillén Batista promueven la impronta del  Poeta Nacional y la Historia, tradiciones, arquitectura y arte de la añeja Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, en el portal digital El Camagüey: https://www.elcamaguey.org/.

En la página, en casi veinte meses activa, ya se han publicado alrededor de 280 textos de 110 autores. La impronta de Guillén (10 de julio de 1902-17 de julio de 1989)  tiene un papel muy protagónico, tanto como otros contenidos sobre personalidades, procesos, postales, fotografías y obras universales de artistas visuales.

La Premio Dador en el 2007 por “Ansias de traspasar el horizonte: estudios sobre Julián del Casal”, exhortó a las personas que quieran acercarse al Camagüey que la mejor manera de hacerlo es integrándose a esa comunidad que se fomenta en la red de redes e interactúa con todas las facilidades que ofrece el sitio.

Realzó la gran variedad temática y autoral con contenidos organizados por procedencia y la fuente. Distinguen audiovisuales y enfoques críticos diversos… Deviene herramienta auxiliar a disposición de investigadores, docentes, estudiantes y otros interesados en la cultura.

Recomendó, además de la prosa del Poeta Nacional de Cuba,  el artículo El Parque Agramonte: Aula Magna de Historia, de Gaspar Barreto Argilagos. “Es un texto precioso”, un recorrido a través de la antigua Plaza de Armas y que “se detiene también en todos los sucesos, repercusiones y ramificaciones  de la sublevación de  (José Antonio) Aponte en el Camagüey”. En el sitio destacan cuatro palmas que  recuerdan a igual número de patriotas, fusilados por haber participado en el primer alzamiento independentista en la villa.

Del artículo, afirmó, “es lo que sostiene la tesis de que una visita realizada con verdadera conciencia al Parque Agramonte se puede considerar como una clase magistral y una visita a una aula magna”.

La igualmente Premio de la Crítica Martiana Cintio Vitier 2011 por Palpitación de lo diario: un costumbrista llamado José Martí, al profundizar sobre la obra de Nicolás Guillén refirió a lo publicado en la época relacionado con Motivos de son que apareció posteriormente en una antología  de Fernando Ortiz Fernández.

“Tiene un carácter sistematizador realmente importante, porque contiene los versos pero también las opiniones y el resumen realizado en su momento de las reflexiones críticas a propósito del tema… Nos acerca a la comprensión de ese gran suceso cultural que fue la aparición de Motivos de son”. (Publicado en Archivos del Folklore Cubano, La Habana, v.V, no. 3, julio-septiembre, 1930, pp. 222-238. Tomado de Fernando Ortiz contra la raz y los racismos. Selección de textos de Jesús Guanche y José A. Matos. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2013, pp.54-79).

Enfatizó en la ponencia La paloma de Guillén vuela por el cielo del paladar, de Roberto Méndez (sobre la cocina camagüeyana).

El autor puntualiza: “Cerca del final de La paloma de vuelo popular hay un poema sobre el que he vuelto hace muy poco. No tiene la celebridad de algunos de sus compañeros más conocidos, sea la “Canción de cuna para despertar a un negrito” o “La muralla”, ni la estatura lírica de otros como “En el campo” y “Tres poemas mínimos”; sin embargo, su tono de divertimento, su fluido aliento conversacional, su criollo desenfado, encajan perfectamente en este libro viajero y diverso, político y personal, en continuo movimiento entre el sufrimiento y el goce, como una especie de bisagra. Tiene nexos temáticos y formales con conjuntos anteriores como El son entero y las muy recientes Elegías, pero por otra parte apunta en ciertos momentos a una poesía futura, la que vendrá en El gran zoo y en La rueda dentada. Me refiero a “Epístola”.

“El poema fue escrito durante la estancia parisina del poeta, en un año impreciso que pudiera colocarse entre 1955 y 1957, pues el autor sólo especifica que es el 12 de febrero. El escritor no es un turista, sino un exiliado, siempre en espera de que ocurra lo que al fin pasó: que las autoridades galas se nieguen a renovar su visa y lo lancen otra vez a la itinerancia. Gabriel García Márquez describió con su habitual tono mágico aquellos días cuando conoció a Guillén…”

La Doctora en Ciencias de la Comunicación  María Antonia Borroto Trujillo expuso que de la autoría de Guillén están entre otros el poema “impresionante  Sobre la muerte…que vuelve a la luz en homenaje a las víctimas de la explosión en el Hotel Saratoga en La Habana, el 6 de mayo de 2022.  Al final de los versos el Poeta Nacional  describe la muerte  con una lírica impresionante:

      Saquemos, pongamos en claro nuestras cuentas.
      Repartamos la muerte en todo su tamaño:
      del cóndor a la abeja,
      del ciervo perseguido y asesinado
      al niño que se ahogó en un estanque;
      desde el poeta y el filósofo
      que gritan: “Muerte, muerte”
      (la de ellos)
      hasta los que mueren sin saber
      qué les sucede, qué les pasa,
      qué va a ocurrirles, y ni preguntan
      si eso es realmente muerte,
      si así es como se muere.

La Doctora en Ciencias de la Comunicación  María Antonia Borroto Trujillo recomendó  la obra periodística del Poeta Nacional compilada en el libro en tres tomos Nicolás Guillén Pisto Manchego, con Compilación y prólogo de Manuel Villabella. Era el título de una columna de anuncio diversos que aparecía en el diario El Camagüeyano, por los años  24 y 25 del pasado siglo.

Entre los textos se detuvo en Ayer fue el Día de las Madres... (Pisto Manchego, 11 de mayo de 1925).

Ayer fue el Día de las Madres. La simpática fiesta americana extendida a Cuba por el inolvidable Víctor Muñoz, se ha asentado ya definitivamente en nuestro pueblo y cada año reviste mayor importancia.

En lo que respecta a Camagüey, el día de ayer coincidió con la inauguración de la estatua de la Maternidad, en el Parque Infantil, una obra de positiva belleza y, según tengo entendido, la única de esa naturaleza que hay en la República.

Todo estuvo muy bien, naturalmente, y sólo una cosa a la que voy a referirme enseguida no hubo de gustarme, como seguramente no le gustaría a nadie que, además de ser un admirador de los excelentes trajes de dril blanco que está cortando el Sr. Leoncio Barrios, sepa respetar el alto sentimiento del amor maternal. Esa cosa es la serie de frases equívocas y de alusiones de poco gusto que se hacen alrededor de la madre y de la flor, alusiones y frases impropias de las personas decentes.

Fue el propio Billiken, el festivo y culto redactor de “Arreglando el mundo”, quien, cuando se celebró en La Habana por primera vez la fiesta de las madres, bordó alrededor de un tema tan casto un asqueante rosario de frases de pésimo gusto, impropias de un periodista ilustrado, poeta por añadidura, y admirador, según me consta, de los excelentes artículos que está liquidando La Gran Señora, la conocida de los precios estrechos y de las telas anchas.

Ayer, aquí, en Camagüey, tuve oportunidad de oír yo cosas que me desagradaron profundamente y nada menos que en boca de gentes que se precian de delicadas, de finas y hasta son admiradores fervientes de la Nueva Funeraria de los señores Varona, Gómez y Cía., la mejor de toda la isla de Cuba y una de las primeras con que cuenta el continente americano.

No me gusta dármelas de moralista. Sé que cada cual hace lo que le da la gana y que yo no tengo autoridad, desde luego, para corregir a nadie. Por eso es por lo que me limito a apuntar el mal efecto que me produjo esto a que me he referido sin pedir ni querer más.

Lamentablemente de la estatua de la Maternidad no se sabe el paradero.

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