Creado en: enero 23, 2023 a las 08:57 am.
Flautas encantadas (+ Fotos)
De la Venecia barroca a la playa carioca de Ipanema, transitando por el avecinamiento insular antillano que hermana a Puerto Rico y a Cuba, la música fluyó en la jornada inicial del 38 Festival Internacional Jazz Plaza, que ayer reunió en la sala Covarrubias del Teatro Nacional a intérpretes de primerísimo rango y a un público que sobrepasó la capacidad del recinto.
En el centro de la empresa, Orlando Valle (Maraca), quien no solo califica como uno de los flautistas, compositores y orquestadores más seguidos y mejor valorados en los circuitos jazzísticos internacionales, sino también como un promotor con gran poder de convocatoria orientado a integrar saberes, experiencias y estilos en un entorno inclusivo, pues para él la música es una sola, como para confirmar un hecho: el encantamiento de las flautas no tiene fronteras.
La entrega comenzó con tres flautistas en obras concertantes para solista y orquesta, esta última la Orquesta Sinfónica Nacional (osn), bajo la batuta de Enrique Pérez Mesa. Jennifer Grim, de ee. uu., asumió el Concierto en sol menor La notte, de Vivaldi; la puertorriqueña Ana María Hernández, Borikén, de su compatriota Ernesto Cordero; y la cubana Niurka González, Pórtico, primera parte del Habana concierto, de José María Vitier.
Maraca y sus invitados brasileños (la vocalista Paula Morelebaum, el chelista Jaques Morelebaum y el guitarrista Luca Galvao), arropados por momentos por la osn y con la contribución valiosa del pianista José Portillo, el bajista Rafael Paseiro y los percusionistas Adner López y Degnis Bofill, recrearon piezas del inmenso Tom Jobim, en las que el virtuosismo pasa por tocar con buen gusto la nota y el acorde que va.
Por cuenta del flautista compositor, además de un espléndido danzón y la conocida obra Flauta sin fronteras, una partitura que dará que hablar en lo adelante, por su extraordinario despliegue: Noche de batá.
