Creado en: mayo 4, 2024 a las 11:22 am.
Mi bandera, como un himno emancipador
Por Laura Ortega Gámez
Estremecedores resultan los versos de Mi bandera, considerado uno de los poemas más antimperialistas y patrióticos que se han escrito en nuestro país, y que, a 125 años de publicado, sigue utilizándose en Cuba como un himno emancipador, de amor a la Patria.
De una fuerza innegable resultan aquellos que aseguran:
Con la fe de las almas austeras, / hoy sostengo con honda energía, / que no deben flotar dos banderas / donde basta con una: ¡la mía!
Nunca imaginó el poeta matancero Bonifacio Byrne que, al arribar en aquel barco a La Habana, encontraría otra bandera ondeando junto a la suya. Un sentimiento de tristeza indescriptible experimentó ante la imagen, inconcebible para quien quiere a su patria libre de tiranos. Fue así que nació, ese mismo día, el 4 de enero de 1899, el referido texto; sin embargo, la obra reposaría en las gavetas hasta que cuatro meses después, el 6 de mayo de 1899, fue divulgada en un periódico de la ciudad natal de su autor.
Bonifacio Byrne, conocido precisamente, por la enérgica composición, como «el poeta de la bandera», vivió los años más fuertes de la lucha cubana contra la colonia española, y con su sensibilidad poética se dedicó a expresar las angustias que vivía entonces el pueblo cubano.
En varias ocasiones fue sentenciado el artista, de una u otra forma, por sus ideales políticos, mas no cesó en el empeño de llevar al papel la realidad de su país. Si bien no estuvo en los campos de batalla, Byrne desarrolló un amplio conocimiento intelectual y político, que lo convirtió en un periodista excepcional con colaboraciones en más de siete diarios nacionales.
Lira y espada es el nombre del volumen de poemas que dedicó el matancero a Cuba, luego de su regreso del exilio, en 1899, y en el que se encuentra incluida la obra que agitaría el pecho de todos los cubanos, y por la que fuera reconocido no solo para sus contemporáneos, sino para todas las generaciones que lo sucederían.
Camilo Cienfuegos, en aquel último discurso que pronunció frente al Palacio Presidencial, solo dos días antes de su dolorosa desaparición física, elevó la voz citando a Byrne. Aquella tarde, frente a una multitud de revolucionarios, se escucharon nuevamente los versos inmortales del que podría considerarse, también, uno de los poemas más famosos escritos en Cuba.
Si deshecha en menudos pedazos / llega a ser mi bandera algún día…/ ¡nuestros muertos alzando los brazos / la sabrán defender todavía!…
Así cierra Byrne su obra lírica. Así resumía su sentir Camilo hace 65 años, ante un pueblo que por fin izaba una única bandera. Así lo consideran todavía millones de cubanos que, como ellos, luchan hoy para que «el sol con su lumbre», «la ilumine», siempre «a ella sola».