Creado en: agosto 14, 2022 a las 02:24 pm.

Alan Flint en La Celosía, más allá del grabado

Por Jorge Núñez Motes

El 18 de junio pasado, resultó un momento singular para la cultura en Guantánamo. Se clausuraba de manera poco habitual la 44ª Jornada de Literatura y Artes Plásticas “Regino Boti”, -uno de los más longevos de los eventos de su tipo en el país-, con la inauguración de la sala La Celosía en la sede de la UNEAC. Un nuevo espacio expositivo en el sistema de galerías que posee esta organización en el país, que amplía las posibilidades expositivas del territorio guantanamero y sus creadores visuales.

Ubicada en el propio edificio de la actual sede de la Uneac en Guantánamo, La Celosía es continuadora de la sala expositiva y multiuso que se contaba en la  sede inicial de la organización y que desde el 2012 radica en una restaurada edificación. Esta nueva galería posee carácter independiente en cuanto a acceso y funcionamiento, además de contar con todas las condiciones para esa función, convirtiéndola en un espacio de referencia.

La muestra

No podía reinaugurarse La Celosía de mejor manera. Gracias a los amigos de la UNEAC en Santiago de Cuba, en especial a Israel Tamayo, quien curó y trasladó hasta Guantánamo una significativa selección de la obra del impresor y grabador canadiense Alan Flint, se ha podido disfrutar de una propuesta de altos quilates estéticos y conceptuales.

“Tecnología de la inclusión” la integran una veintena de trabajos que desde el título está proponiendo las claves conceptuales de la  muestra,  en la que la diversidad, la diferencia y  cuanto otros sinónimos nos acerquen al ecumenismo estético y existencial de Alan Flint.  Y es que esta exposición de grabados trasciende su alcance artístico para convertirse en un inteligente y sensible alegato de contemporaneidad.

A.  Flint, con más de tres décadas como impresor, grabador él mismo, no ha dejado de explorar y experimentar cuanta posibilidad expresiva le brindan técnicas y recursos a su alcance; de ahí esta veintena de piezas que como miniaturas visuales nos incitan a un juego lúdico y reflexivo al mismo tiempo: toda técnica, toda vía, es válida para expresarse y para incluir…..sean técnicas o propósitos de vida.

En una breve entrevista realizada en los días de la inauguración de la muestra, A. Flint refiere que la socialización es un proceso administrativo, que su propósito es trabajar diferentes técnicas de impresión y del grabado con el objetivo de involucrar a más personas a este proceso; de romper zonas de confort y abrir el pensamiento a otras formas poéticas que involucren a más personas Habla también de su experiencia en su país de origen, Canadá,  país multicultural desde la constitución y que, según A. Flint, para involucrar a más personas en los procesos culturales, la administración de esos procesos y hasta la educación deben cambiar. Ese es el propósito final del trabajo de Alan Flint, lograr la diversidad técnica, expresiva e inclusiva desde el grabado.

“Tecnologías de la inclusión” ofrece un atractivo e interesante abanico expresivo desde las más tradicionales técnicas del grabado en metal como la punta seca o el aguafuerte, véase las tituladas “Read” o “Vision”, sin descontar la “manera negra” (Spell) como otra de las técnicas a admirar. Por supuesto, no faltan  las técnicas más tradiciones del grabado como la litografía y la calcografía, ambas con ejemplos bien destacados.

Valga señalar la litografía titulada Compra # 3 (Shopping # 3) en la que la precisión de las áreas de color es impecable, lo que recuerda que se está ante la obra de un gran impresor. Obsérvese otra litografía, esta vez sin título, en la que la mixtura con la acuarela logra muy sugerentes y atractivos contrastes visuales. Así mismo la  calcografía titulada “Truck” (camión), resulta de gran interés pues en su proceso se trabajó con el principio del  “object trouvé, a partir del cartón originario en la construcción del taco.  

Si algo caracteriza a “Tecnología de la inclusión” es su absoluto carácter experimental, al incluir otras novedosas y contemporáneas técnicas del grabado como es la biscosidad intalio, siempre a la búsqueda de lo inclusivamente expresivo.

En la galería

En tanto exposición cero de la nueva galería, se trabajó lo promocional de manera intensa e intencionada con el principal objetivo de posicionar el espacio dentro del imaginario cultural de la ciudad, no sólo desde los medios tradicionales y las redes, sino también en un trabajo directo con posibles públicos. De tal suerte que a lo largo del mes y medio que estuvo expuesta, entre el 18 de junio y el  3 de agosto, “Tecnología de la inclusión” fue visitada por 451 personas, muchas de ellas a través de 13 visitas dirigidas, en las que participaron desde los propios trabajadores de la sede y los miembro del Ejecutivo de la organización, además de otros organismos e instituciones como Educación, la Universidad, la Emisora CMKS por sus 85 años de creada, la Brigada de la frontera, el Conjunto artístico de montaña de las FAR, hasta la inestimable visita del Excelentísimo Señor Maher El-Adawy, Embajador de la -República de Egipto en nuestro país.

La clausura

Entre las actividades principales que celebraban el aniversario 35º de la creación de la Uneac en este territorio estuvo la clausura de Tecnología de la inclusión. Hecho inusual en este contexto -y no muy habitual tampoco más allá de él-, y que es una manera de resumir todo el proceso expositivo y resaltar posibles sombras y luces, desde el alcance del proyecto, etc. En esta ocasión se presentó el dossier completo de la exposición, incluido el análisis de las obras, sus momentos más destacados, así como aspectos que muy pocas veces se analizan como son la museografía y la iluminación. La primera, en su manera de determinar discurso y recorrido, para propiciar que cada trabajo en su ubicación espacial posibilite una mejor comunicación con el espectador; la segunda en su peculiaridad  de enfatizar los aspectos más destacados de una obra. En ambos casos, con respecto a Tecnología de la inclusión, se contó con la opinión de Alan Flint, quien agradeció en su momento cómo la iluminación destacaba el valor de algunas de las piezas, sobre todo las de pequeño formato.

Una experiencia que llegó para quedarse, como protocolo de trabajo de La Celosía en su empeño por mostrar lo más significativo de la producción visual de Guantánamo y de más allá.

Coda

Toda técnica, toda vía, es válida para expresarse y para incluir, sean técnicas artísticas o propósitos de vida. Esta es la lección que más allá de la estética nos deja “Tecnología de la inclusión”, de Alan Flint.

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