Creado en: agosto 15, 2021 a las 07:26 am.
Biblioteca de Fomento se acerca más a sus usuarios
Entre las paredes al estilo neocolonial del otrora Teatro Baroja, ubicado en el poblado de Fomento, reposa el saber, desde que, en 1990, la edificación devino sede de la Biblioteca Pública Rolando Hernández Lemus.
Cuando las visitas de los lectores son casi nulas, debido a la pandemia de la COVID-19, al interior de la institución se trabaja, con paciencia, pero sin descanso para materializar el sueño de modernizar su acervo documental.
«Ya quedaron digitalizadas las salas que atesoran obras destinadas al público infantil, al juvenil y el área de extensión bibliotecaria, encargada de llevar libros a zonas rurales, a centros de trabajo», declaró a este sitio web el director del centro Ángel Martínez Niubó, quien apuntó que los esfuerzos se dirigen ahora a las salas de Literatura, que incluye las novelas, ensayos, poesía y la narrativa, en entre otros géneros, y a la sala General, donde se ubican los textos de ciencia, historia, y otros temas.
El autor de Luzángela, es consciente de que, con la informatización del patrimonio literario, podrán llegarle a un mayor número de usuarios, al tiempo que lograrán más rapidez y precisión en el servicio.
«Desarrollamos un programa informático que registra a todos los autores, títulos y materias. Si la biblioteca no contara con un personal con vasto conocimiento de la Bibliotecología, hubiese sido imposible llegar hasta aquí. Vale un mundo, también, el informático que nos ha acompañado. Lo ha hecho a distancia, porque ya no vive en Fomento».
Asegura Martínez Niubó que los resultados serán enriquecedores, pues hasta el momento- de acuerdo con sus palabras- «ninguna biblioteca municipal de Cuba lo ha hecho. Eso es algo que nos impulsa. Solo la ha concretado, en una provincia fuera de la capital, la Biblioteca de Las Tunas. Con sus especialistas hemos intercambiando experiencias», aseveró el miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
– ¿Con qué soñarás después?
«Aspiramos a que el catálogo pueda estar en línea. Que los lectores- desde cualquier sitio- puedan saber qué libros tenemos en nuestra biblioteca. Que si un libro está en manos de un usuario, quien lo procura pueda saber cuándo será devuelto al centro».
– ¿Cómo valoras el caudal de textos de la biblioteca de Fomento?
«Es una biblioteca con un fondo amplio. Tiene una colección muy buena de poesía, de libros de ensayos, de narrativas, por países, incluso. Contamos con toda la obra poética de Nicolás Guillén, de Dulce María Loynaz…».
«Los que menos abundan son los libros dedicados al público infantil y los relacionados con la historia. La colección, aunque es buena, no se enriquece con la misma fuerza de años atrás».
«Tenemos una biblioteca digital amplísima, con todos los géneros, y damos facilidades a los lectores. Si quieres que te enviemos un libro digital, te lo hacemos llegar a casa. Esa estrategia ha tomado fuerza durante la pandemia».
«Tenemos más libros digitales que impresos. Se los hacemos llegar a los usuarios por WhatsApp, Telegram, o a través de dispositivos USB. Yo veo que en las ferias se buscan muchos textos como Había una vez, Corazón para los niños. Esas obras están en la biblioteca de Fomento, en audiolibro, con posibilidades de llevar a casa».
