Creado en: junio 17, 2021 a las 10:43 am.

El encuentro con la poesía te hace soñar, disfrutar la vida y verla de otra manera

Lázaro Castillo, poeta,profesor y crítico literario

Lázaro Castillo (Sancti Spiritus 1974) es profesor, poeta y crítico literario. Por su obra ha obtenido diversos premios tanto dentro como fuera de la isla: Fayad Jamís, Premio Casatintas, 1998 y 2003; Premio de Poesía Libre, Premio Evento de Crítica Literaria, Sancti Spíritus, Sello que distingue la Universidad de Bari, Italia y Sello de la Secretaría de la Paz, Gobierno de Guatemala, por solo mencionar algunos.

Ha publicado, entre otros, los títulos, Negar cualquier complicidad, Biografía sucia, A la entrada de la noche, La vida breve, Hilado de las máscaras,Sujeto a las visiones, Desde la pendienteyAt night’s door.

Es Miembro del Comité Internacional Cultural y Académico (CICA) en México. Actualmente, se desempeña como Asesor del Presidente de Honor de la UNEAC, Miguel Barnet.

Hoy conversamos con el poeta a propósito de su más reciente publicación, el Instagram por la editorial DECO Mc Pherson S.A.

Al hablar de poesía refiere con un tono de orgullo: “Yo, sobre todo, soy poeta. En ambos géneros me siento cómodo. La poesía llegó primero a mí por mi abuelo materno quien fue el mentor diría yo para que me enamorara de ese género que es trascendental en la historia de la literatura.”

Ha sido un verdadero placer que me haya concedido esta entrevista a la que accedió con gentileza. Agradezco el tiempo dedicado.

¿Recuerdas el primer texto que escribiste? ¿Cuál fue tu primera publicación? Háblanos de tus obras publicadas y premios.

Realmente mi primer texto o los textos iniciales de mi obra fueron improvisaciones a través de la décima. Soy de origen campesino, aunque luego fui a vivir a un batey conocido como San José en el poblado de Iguará en el norte de la provincia de Sancti Spíritus. Pero un texto que marcó mi vida adolescente y juvenil, pero que no tiene nada que ver con la décima, fue un poema titulado Isla sin rostro, puedo recordar un fragmento de memoria: “Cada hombre / ampara las gotas que brotan con su clave / y la isla sin rostro, / rencorosa trata de dibujar la última llovizna, / sin ídolos, / sin historias.” Este texto se publicó en la revista de pensamiento cultural La Pedrada, de Sancti Spíritus, en la década del noventa. En esa ciudad realmente es que me consolido como escritor, aunque participé en muchos talleres literarios, recuerda que había un auge tremendo de los talleres literarios en las Casa de Cultura, yo asistí a algunos en Iguará, en Yaguajay, en Cabaiguán y en Sancti Spiritus.

Ahora bien, en el 2006 aparece publicado mi primer libro de poesía Negar cualquier complicidad por Ediciones Luminaria. Para mí significó mucho porque ya uno veía todo un trabajo recogido con un sentido artístico, con un significado. Agradezco eternamente las horas dedicadas por el poeta espirituano Pedro Mendigutía, fue mi primer editor. Otra persona importante que me acogió, y sus juicios fueron medulares en mi formación, fue Liudmila Quincoses y su mamá Baby Clavelo que es una persona de mucha sensibilidad. Después se publicó Biografía sucia en el 2008 también por Ediciones Luminaria, luego aparecen otros libros publicados por editoriales de la Asociación Hermanos Saíz, como La vida breve, en la Editorial La Luz (Holguín), A la entrada de la noche, en Sed de Belleza (Santa Clara), esto ocurre en el año 2011. Se publica por Espacio Libre Ediciones en la ciudad Victoria de Durango, México, en el 2013 el libro Hilado de las máscaras, también ese año en Quezaltepeque, El Salvador el cuaderno Sujeto a las visiones, con un prólogo de la escritora cubana Lina de Feria.

Por otro lado, la Colección Sur, del Festival Internacional de Poesía de La Habana publicó en el 2015 el título Desde la pendiente, con un prólogo del doctor José Reyes, poeta, ensayista y profesor de la Universidad de Guadalajara. Es un texto académico que significó mucho para mí porque hace un análisis más bien semiótico. Se titula La razón afectiva en Desde la pendiente. Lázaro Castillo en la imaginación poética.

Algo que te confieso es que he participado en pocos concursos literarios, en mis primeros momentos obtuve los premios Fayad Jamís, en el 1998, el Premio Casatintas, en el año 1998 y en el 2003, en Argentina el Premio de Poesía Libre, en el 2007 y Mención en el XVII Premio de Poesía La Gaceta de Cuba, en el año 2012. Pero, ¿qué ocurre? Yo participé de organizador y gestor desde la Asociación Hermanos Saíz en muchos de estos lauros dedicados a la literatura escrita por jóvenes y no es ético participar en esas convocatorias como es lógico. Por eso me he dedicado a trabajar más mis libros y eso no quiere decir que los premios no son importantes porque te colocan en un estatus y es un reconocimiento a la obra del autor. Quizás ahora que tengo menos responsabilidades en ese sentido puedo participar con más libertad.     

FOTO PORTADA INSTAGRAM

Recientemente ha salido a la luz por la editorial DECO Mc Pherson S.A tu obra Instagram. ¿Por qué este título? ¿Qué encontrarán los lectores en este libro? ¿Cuáles fueron las motivaciones que te inspiraron?

Instagram es una obra que comienza a inicios del año 2020 en Uruguay durante un viaje para mí inolvidable por todo el amor y cariño que sentí de mis amigos de Montevideo y lo más curioso es que ese libro crece en medio de esta pandemia universal que es la Covid-19. Por tanto, es un texto que guarda relación con esa marca comercial con la que compartimos fotos, videos a través de las redes sociales al instante. Durante la pandemia ha sido un medio clave para mantener la comunicación con los familiares, amigos y el libro tiene un texto, que no voy a revelar, para que los lectores puedan conocerlo que se titula así mismo Instagram. Es un libro que encierra todo un sentimiento del sujeto lírico en medio de un proceso casi de incomunicación, hay erotismo, soledad, pero no deja de trasmitir alegría, sensualidad a través de esas imágenes que a veces los usuarios publican en sus redes sociales y es la manera de reflejar su yo. Creo que en eso está la base de esta propuesta literaria. Es un libro que quiero mucho y marca un antes y un después en mi obra artística.       

¿Cómo ha sido tu experiencia con esta editorial? ¿Qué opinas de este proyecto?

Magnífica. Es una editorial extraordinaria, existe un trabajo muy sólido, es exquisito. Todas las propuestas que te hacen desde la edición, el diseño es de una profesionalidad increíble. Su propuesta artística es de muy alta calidad. Y, sobre todo, que mi obra confluya con autores tan importantes es un privilegio, su catálogo es muy diverso, pero con un gran sentido de la jerarquía artística y eso es admirable. Creo que ya no es un proyecto, es una casa editorial con mucha solidez.

¿Cuál es tu obra más reciente? ¿Estás escribiendo en estos momentos? Cuéntanos sobre tus futuros proyectos editoriales.

Bueno, recientemente, en el año 2018, la Editorial Letras Cubanas de La Habana abrazó mi proyecto At night’s door, en la colección Lengua Bífida con la traducción del profesor cubano-americano Manuel Martínez. Yo no paro de trabajar, sigo escribiendo en las madrugadas, no perdí esa costumbre de cuando era Vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz y era el único momento de mi soledad para escribir. Tengo un cuaderno inédito que se titula Paréntesis del silencio, ojalá pueda salir en alguna editorial. Como conoces estamos en un momento muy complejo con respecto a la impresión de los libros y las editoriales tienen mucho atraso, eso no es un secreto. Pero bueno ahí está, no obstante, sigo trabajando en otro proyecto de libro que constituye un cambio, creo que muy radical en mis textos, en mi estilo literario, no voy adelantar nada, para que no pierda su efecto.

Eres poeta y crítico literario. ¿Cómo asumes cada uno de estos géneros literarios? ¿Hay influencia de uno sobre otro? ¿En cuál te sientes más cómodo?

Yo, sobre todo, soy poeta. En ambos géneros me siento cómodo. La poesía llegó primero a mí por mi abuelo materno quien fue el mentor diría yo para que me enamorara de ese género que es trascendental en la historia de la literatura. Nunca voy a dejar de hacerlo, por eso a veces en mis ensayos puedes encontrar rasgos esenciales de la poesía. Aunque a veces entramos en teorías que a lo mejor no lo permiten, pero el lenguaje poético siempre estará, quizás porque uno lo lleva dentro. La crítica literaria es muy necesaria, desgraciadamente, hay un déficit en ese sentido. Las reseñas es lo más que abunda, pero el ejercicio como tal de la crítica es una asignatura pendiente. Yo he tenido suerte con mi obra en ese sentido, pues dos de mis libros han tenido ensayos literarios y eso te ayuda comprender determinadas marcas textuales que a veces uno ni las ha pensado.  

¿Qué te da miedo?  ¿Qué es lo que más te enfurece? ¿A tu juicio cuál es la palabra más peligrosa? ¿Cuál la más esperanzadora? ¿Qué opinas de la palabra feminismo?

¿Quieres que te sea sincero? –La muerte. No quiero que las cosas se queden a media, creo que todo es muy breve por eso mi libro La vida breve en mis primeros años como escritor. No nos alcanza el tiempo para hacer todo lo que queremos y eso me da miedo. No sabemos lo que puede ocurrir después con lo que has hecho. ¿Lo que más me enfurece? –La mentira. No soporto que mientan y desgraciadamente, es común que las personas mientan para lograr propósitos, deseos y hasta caprichos. ¿La palabra más peligrosa? – Nunca he pensado en eso, pero creo que es desacato, no soporto por ejemplo la falta de respeto, el sacrilegio. Es incorrecto la blasfemia, hablar mal de los otros. ¿La más esperanzadora?–Libertad,enel más amplio sentido esta palabra, ella nos permite tener confianza en uno mismo, en ser consecuente, en ser responsable por tus actos, en creer en lo que haces y como lo haces. Eso para mí es ser libre. Esta es una palabra muy polisémica y se puede ver desde muchas aristas. Ahora, sobre la palabra feminismo, yo creo que las mujeres siempre debieron tener su reconocimiento y que el machismo impugnó. En mi familia, por ejemplo, mi abuela fue la única telefonista de una región azucarera y era la que les daba el paso a los trenes de caña para sus ingenios, esa fue una profesión criticada en la época, pero ella tuvo la fuerza de enfrentarse, imagínate, todos los trabajadores, desde los reparadores de líneas del ferrocarril, los maquinistas, eran hombres y ella era la única mujer, pero ella tenía que sustentar a sus hijos. Y el feminismo como movimiento social creo que es legítimo. Es la defensa de un derecho, sobre todo a la no violencia, en primer lugar. A veces, desgraciadamente, encontramos a hombres que aún no actúan consecuentemente, y a en algunos casos, son decisores de tareas, espacios donde tiene que estar la mujer por derecho propio.

A modo de despedida, que nos aconsejas en estos momentos de crisis que estamos viviendo. ¿Un libro? ¿Cuál?

Primero que todo, hay que tener paciencia. Es muy difícil pedir eso porque han pasado muchos meses de encierro, de preocupaciones, de disgustos. Hemos perdido a muchas personas queridas, otros han pasado por la terrible experiencia de la enfermedad y han quedado con secuelas, y a veces, son secuelas sicológicas muy graves que no te permiten dormir. Entonces, sí recomiendo un libro, creo que leer te da la posibilidad de dialogar con otros personajes, a través de la ficción o personajes reales. El encuentro con la historia, con la poesía, con las ideas expresadas a través de la literatura, si no es un antídoto, al menos te hace soñar y disfrutar la vida y verla de otra manera. Creo que eso es necesario para el ser humano. Aunque sé que es un texto grueso, pero siempre lo recomiendo porque no es un texto difícil: Don Quijote de la Macha, de Miguel de Cervantes y Saavedra.

Mira, revisitar este libro te conecta con muchos sentimientos relacionados como te dije anteriormente, con la libertad, la lealtad… En el fondo todos tenemos nuestro espíritu de aventureros, vivimos un momento difícil y la literatura nos ayudaría a pensar y a disfrutar la vida. Y como no es un libro solo para los escritores, o para los maestros o académicos, sino que va más allá, le llega a todo el mundo, de ahí su carácter universal. 

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