Creado en: mayo 6, 2021 a las 08:15 am.

Desde Guantánamo…tienen la palabra

Selección de poemas que serán difundidos hoy virtualmente, a partir de las 2:00 p.m., una vez se inaugure en la oriental provincia la acción poética de CubaPoesía Itinerante. Las obras pertenecen al proyecto «Una pupila apaisada».

Sobidelia Iglesias Alberny (Guantánamo, 1947). Mención en el concurso internacional “Nosside Caribe” en el año 2005. Ha publicado bajo el sello El Mar y la Montaña los libros El sol como talud (2007) y Piel adentro (2011). Textos suyos aparecen en varias revistas y antologías. Es miembro de la UNEAC.

PRE –TENSIÓN

Nadie sabe la guerra que sostengo.

Las batallas ganadas y las muchas pérdidas.

Arañé tantas veces en el mismo lugar.

Las manos en el empeño, sangre.

Al final de los riscos

He descubierto un árbol.

Si es necesario desprenderé una rama.

RAZÓN PARA UN LATIR COHERENTE

Cierro los ojos cansada del silencio.

Mi pecho se asusta al convertirse en voz:

tu corazón no es del tamaño de un puño,

es un puño donde las uñas dejan marcas

en el envés del dorso

y el dorso es uva seca.

Un grito en la penumbra,

quizá el último

es la diatriba

a tanto desconcierto.

Abro la puerta para ver el sol.

EL GRITO SIEMPRE

Hay un abismo en la ciudad.

La piel es un desnudo inútil

como cualquier piedrita solitaria

en el fondo de un barranco.

Una parte de mi

busca la tierra.

Soy menos que el viento golpeando

en un cartel de no admisión.

Sin embargo está el grito

en la luz o en la semilla.

Annia Alejo Laborit (Guantánamo, 1975). Poeta. Premios: Fundación de la Ciudad, Guantánamo, 2001; Segundo Premio en el Primer Taller de la Poesía Joven Cubana, Camagüey, 2004; Mención en el certamen internacional Nosside Caribe, 2002 y 2004; Mención en el XI Premio de Poesía  La Gaceta de Cuba, 2006; Premio de la revista Matanzas, 2006. Es miembro de la UNEAC.

Mientras preparo los alimentos

Cuando jugueteaba con los postigos

mi pensamiento era el de un niño

que observa altos los muebles.

Una aspiración de absoluto surgía

al mirar  el cielo raso

y el blanco anegaba todo orgullo o deseo.

Cuando se camina para abrir y cerrar puertas

hay un cielo raso que une a las paredes,

un techo que limita y preforma.

Adentro está la madre.

Detrás el cielo real.

Cuando hacemos a la madre infinita,

las puertas se convierten en caminos,

los techos en cielos

y las paredes se desmoronan

con el lento olor a especias

que brota de los hogares del corazón.

Mashara

Mi cuerpo es conciencia: personaje distribuido en cada órgano. Duermo y el sueño balancea mi rostro como una bandera o simula formas de agua. Respiro un viento profundo, entradas y salidas mueven la cavidad, dos trombas adicionales al golpeteo. Martiriza el sopor, el ímpetu al otro lado de la puerta. Van. Vienen. Reciclan. Anuncian distorsiones. No entiendo la música aunque a veces me incluye. Pared entre ellos y yo. Espera de signos que abran luz sobre mi cabeza. Mensajeros que dispersen el ruido. Cielo que inmenso me abra como en los días en que uno se hace carne con el mundo y no necesita ideas, ni pensarlas. Si yo pudiera tendría espejos en los ojos y luz sobre la cabeza, para no repetir la muerte, para no repetirme.

Del diario vivir

A veces me canso de los héroes. Oprime la virtud que desea la muerte.

Anoche mi padre torció el cuello de un pollo, un animal circunstancial. El ave lloró y luego sentí sus golpes contra el patio de cemento. Me dolieron el pecho y los oídos. En año nuevo masticaré su carne sobre la mesa. Festejaré nuestra circunstancial familia.

No tengo vocación.

Los héroes desean la vida y se acercan a ella atravesando el círculo de su contrario.

Yess Ramírez (Guantánamo, 1985). Poeta, escritora para niños y promotora cultural. Licenciada en Comunicación Social por la Universidad de Oriente. Miembro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). Coordinadora general del Proyecto Grafomanía. Premio Poesía de Primavera (Ciego de Ávila) y la Beca de creación Sigifredo Álvarez Conesa (Centro Nacional de Casas de Cultura). Autora de los cuadernos para niños Coleta, corazón de papel (Teatro, Editorial El Mar y la Montaña, 2017), Retazos (Poesía, Ediciones La Luz, 2018) y el cuaderno de poesía para adultos Los ombligos del mundo (Editorial El Mar y la Montaña, 2019). Textos suyos aparecen publicados en revistas y antologías. Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz.

SOY ENTRE TANTAS COSAS, UNA ESTACA

El muermo me desborda a cántaros

y toco cada porción de tierra bendecida

con el efímero margen de la rosa.

La noche vuelve a ser la fe omnipresente

que nos une,

esa paloma que hemos devorado a lengüetazos

y es allí, en la embriaguez

dónde dura su esencia

y calmo el impulso de convertirme

en la otra que reclamas.

Soy una estaca,

frágil marioneta que en la desmemoria

arremete rauda hasta quebrar sus hilos.

Arletty Romero Lafargue (1990). Miembro de la AHS. Graduada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso en el año 2013. Textos suyos aparecen publicados en revistas y antologías.

Círculo

A partir de ahora improviso

una muestra de armonía y severidad.

El cuerpo lo perdí en el escenario,

quienes se exponen son mis ojos

obligados  a servirse del charco

(espejo de figuras que se alejan).

Las ramas crujen  presentándome ante el mundo.

Continúo sin comprender

qué hago aquí.

El pradillo frente a la casa,

los padres nos asaltan con asuntos morales.

Lo directo de estas palabras atrae.

He encontrado verdades que el espíritu combina.

Hoy, sin embargo,

me abandono a palabras y gestos descompuestos

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