Creado en: abril 14, 2022 a las 10:19 am.

Visibilidad del trabajo comunitario en los medios mueve los caracoles

«La visibilidad del trabajo comunitario en los medios» es el tema desarrollado en el espacio mensual «Moviendo los Caracoles», que auspicia la Sección de Crítica e Investigación, y tiene como sede habitual la sala «Villena» de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Dicha actividad, estructurada en forma de panel, fue moderada por Carlos Travieso, vicepresidente primero de la Asociación de Cine, Radio y Televisión, e integrada por Jesús Írsula, presidente de la Comisión Permanente de Trabajo Comunitario, Caridad Perelló, directora del CIERIC, Regla Bonora, jefa de la Redacción Infanto-Juvenil del Canal CubaVisión de la Televisión Nacional, y Lucía Zamora, especialista en Trabajo Comunitario de nuestra organización.

En ese contexto, el moderador formuló las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la situación actual del Trabajo Comunitario en la mayor isla de las Antillas? ¿Cuáles son los retos fundamentales que enfrenta el Trabajo Comunitario en la actualidad? ¿Qué tipo de apoyo recibe el Trabajo Comunitario por parte de las instituciones locales? Y ¿Es suficiente la visibilidad de los proyectos comunitarios en el universo mediático insular?

Antes de darles respuestas a esas interrogantes, se debe destacar el hecho de que el Trabajo Cultural Comunitario deviene hoy por hoy punto focal o eje central alrededor del cual gira la política cultural trazada por la Revolución.
Al respecto, Jesús Írsula estima que el Trabajo Cultural Comunitario ha tenido, y tiene, un desarrollo sostenible en el seno de la UNEAC desde los años 90 de la anterior centuria, gracias a la iniciativa del escritor Abel Prieto Jiménez, en aquel entonces presidente de la organización que agrupa a la vanguardia artística e intelectual del país. No obstante el embate producido por la pandemia de COVID-19, que aún nos azota, los proyectos culturales comunitarios no sufrieron «apagón» alguno. Tanto es así, que el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, apoya incondicionalmente el trabajo cultural comunitario, ahora con la valiosa ayuda de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), ya que ese tipo de labor desempeña una función relevante en el contexto cultural caribeño. Por esa u otras razones, se debe intensificar todavía más la incorporación de artistas del patio al trabajo cultural comunitario, el cual percibe la cultura no solo como arte y literatura, sino también como todo aporte material o espiritual que enriquezca el acervo cultural de la humanidad.

De acuerdo con Írsula, el trabajo cultural comunitario debe estar presente mucho más en los medios masivos de comunicación.

Según Regla Perelló, entre las mayores fortalezas en que se sustenta el trabajo cultural comunitario, se deben señalar las valiosas experiencias atesoradas por las instituciones que lo despliegan, y al cual hay que ponerle ciencia y conciencia, razón y emoción. Por lo tanto, se necesita establecer una estrecha articulación entre todas las instituciones y dependencias que impulsan tan importante labor, la cual debe realizarse en y desde la comunidad, ya que es requisito indispensable ir a las esencias a la subjetividad de la población sobre la que se actúa; en consecuencia, es absolutamente necesario diseñar una metodología que responda íntegramente a los objetivos esenciales que trata de alcanzar el trabajo cultural comunitario.
Por otra parte, Lucía Zamora explicó que hay individuos que desconocen las realidades objetivo-subjetivas que presentan las comunidades donde residen; por ende, no conocen las esencias íntimas y saberes, legítima expresión de la «personalidad básica» (concepto antropogénico), que caracteriza a dichas comunidades.

La red «Arte y Comunidad», por ejemplo, visibiliza el trabajo cultural comunitario en toda nuestra geografía insular. No obstante, el reto mayor que afronta el trabajo cultural comunitario es priorizar su visibilidad mediática, acotó.
Por último, Regla Bonora considera que la programación televisiva ha estado, y está presente, en la difusión del trabajo cultural comunitario desde hace más de una década, que es el tiempo que ella lleva laborando en la televisión nacional y atendiendo esa esfera.

Al decir de la funcionaria del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), para llevar a cabo con cabal conocimiento de causa esa difusión es requisito sine qua non contestar racionalmente varias interrogantes: ¿qué, dónde, cuándo, cómo y a quiénes dirigir ese tipo de información?
En ese aspecto, los telecentros son los que tienen que reflejar desde una óptica objetivo-subjetiva lo que ocurre en las comunidades a las cuales llega la señal televisiva correspondiente.

A manera de resumen, señaló que la articulación y el presupuesto constituyen las palabras «clave» para llevar a «puerto seguro» un óptimo trabajo cultural comunitario, eminentemente desde el medio audiovisual.

Una vez finalizadas las medulares intervenciones de los expositores, se estableció un fructífero intercambio de preguntas y respuestas, las cuales enriquecieron el texto y el contexto de la línea temática desarrollada en esa ocasión.
Al espacio «Moviendo los Caracoles», asistieron la cineasta Lourdes de los Santos, presidenta de la Asociación de Cine, Radio y Televisión, el escritor y periodista José Raúl Belén Acosta, presidente de la sección de Radio, miembros de la UNEAC y representantes de la prensa local.

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