Creado en: diciembre 7, 2022 a las 09:57 am.

La crítica cinematográfica mueve los caracoles

Foto: Facebook UNEAC

La Sala «Villena» de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) fue el contexto idóneo para recibir a los críticos cinematográficos insulares y foráneos que integran el Jurado de Guiones en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que sesiona en la urbe capitalina del 1 al 11 del corriente mes.

Dicha actividad se estructuró sobre la base de un panel, moderado por el Dr. Francisco López Sacha; e integrado por la guionista Mónica Lozano (Colombia); la productora Eleanora Loner (Brasil); y Norge Espinosa (Cuba); quienes precisaron el hecho de que el guion cinematográfico es algo en extremo complejo, ya que el arte cinematográfico es —desde los puntos de vista técnico y estético-artístico— algo muy complicado. El guion existe primero que el filme, ya que este es una consecuencia de aquel, mientras que la figura del guionista se diluye o desaparece en cuanto se concreta el producto cinematográfico, y, sin embargo, el guionista es la columna vertebral de dicho proceso creador en el campo del audiovisual.

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Por otra parte, los disertantes señalaron que el cine es un arte muy discutido y discutible, por lo que no es posible —en modo alguno— confeccionar un guion sin saber narrar historias que «atrapen» la atención e interés de los cinéfilos, y al mismo tiempo, le proporcionen al crítico cinematográfico suficientes elementos de juicio para que puedan ejercer el criterio desde una óptica objetivo-subjetiva, signada por la eticidad.

Asimismo, destacaron el hecho de que, en el cine, al igual que en el teatro, todo el que participa (guionista, director, productor) debe narrar; no obstante, es el guionista quien decide —en última instancia— cómo debe ser realizado el filme, o sea, cómo el guion debe ser llevado a imágenes y sonido, mientras que el guionista debe dominar los conocimientos mínimos indispensables de dramaturgia, narrativa, semiótica, psicología, y demás disciplinas académicas y artísticas, que confluyen —de manera armónica— en la confección de un guion cinematográfico.

En otro momento los expositores explicaron in extenso todo cuanto se relaciona con la estructura de los guiones en que se sustentan los filmes clásicos de la cinematografía universal. El guionista, al igual que el dramaturgo, debe ser una persona sencilla, humilde, pero, a la vez, saber defender los criterios estético-artísticos en que se apoya su producción intelectual y espiritual, así como dominar el entramado psicológico en que se estructuran los personajes que desarrollan la trama y la acción dramática en que se sustenta el filme. Tanto es así, que el guion debe basarse en realidades objetivo-subjetivas que tengan una estrecha relación con el espectador; no obstante, se debe advertir que el cine y el teatro no son la realidad, sino «otra» realidad que permea la mente y el alma del guionista, el director, el productor, el artista, el cinéfilo y el crítico; criterio sustentado por el Dr. José Orlando Suárez Tajonera (1928-2008), profesor emérito de la Universidad de las Artes (ISA), y Premio Nacional de Enseñanza Artística 2007.

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Los ponentes se refirieron a los indicadores clásicos diseñados por el eminente poeta griego Homero (La Ilíada, La Odisea), en el siglo VIII (antes de Cristo), y ejemplificaron al respecto con grandes filmes de la cinematografía internacional. Sin embargo, el arte del guion ha sufrido grandes transformaciones teórico-conceptuales y metodológicas desde esa época socio-histórica hasta hoy.

A una interrogante formulada por la laureada artista de la plástica Lesbia Vent Dumois, quien preside la Asociación de Artes Plásticas, y Premio Nacional de Artes Plásticas, en relación con los puntos de contacto que vinculan el guion cinematográfico y teatral con las artes plásticas, se le contestó que cada cierto tiempo se engarzan las disímiles disciplinas artísticas.

El guionista debe estar inmerso, tanto en la trama como en la acción dramática en que se sustenta el filme, mientras que la poesía desempeña una función nada despreciable en la confección de un guion cinematográfico. El texto poético debe decir algo, transmitir un mensaje eminentemente ético-humanista, a la vez que los «silencios» y los «sonidos» (banda sonora) también desempeñan una función decisiva en el desarrollo de la trama y de la acción dramática, y por supuesto, en la confección del guion cinematográfico.

Por último, los panelistas consideran que se deben respetar al máximo las nuevas formas que condicionan la confección de guiones cinematográficos, así como la estructura dramática y narrativa, ya que el guion debe descansar —en esencia— en los aspectos narrativos y estético-artísticos que lo definen.

Una vez finalizadas las intervenciones de los expertos, se suscitó un fructífero diálogo con los participantes en dicha actividad, a la que asistieron la cineasta Lourdes de los Santos, quien preside la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC, el radialista Bruno Suárez, vicepresidente de dicha Asociación, críticos cinematográficos y representantes de la prensa local.

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