Creado en: agosto 22, 2022 a las 09:22 am.

Radio Cubana y Revolución

La Radio Cubana y la Revolución son una misma palabra. Son dos fenómenos de la misma esencia y se hermanaron incluso antes del triunfo de la última, porque Cuba puso en sus ondas el deseo de libertad, la denuncia al tirano, la convocatoria a la insurrección y la rebeldía.

Una Revolución solo puede ser hija de la cultura y de las ideas y la Radio es una herramienta para que la cultura y las ideas se multipliquen, atraviesen espacios, rompan barreras y fertilicen al pueblo que las consume.

En su siglo de vida, la radio ha vivido más tiempo con la Revolución que sin ella. Ha caminado al lado de los hombres y mujeres que construyen la obra.  Se ha equivocado, ha retomado el paso, ha triunfado y resistido junto a los cubanos verdaderos y ha puesto en lugares de privilegio cada obra que reivindica los derechos del pueblo, cada proeza que lo coloca como titular de la heroicidad.

La radio es la Revolución por su capacidad de reinventarse, de cambiar cuando es necesario y de tener sentido del momento que se vive. La radio es la Revolución en esa cualidad de estar en todas partes, de llegar hasta el rincón más inhóspito, de satisfacer la necesidad más diversa. La radio es la Revolución porque tiene los colores de la gente, porque hace vibrar a quien la escucha en Cuba o lejos de la Patria, porque nos vemos en su sonido maravilloso y nos permite sostener un trozo de lo nuestro sin importar lo distantes que estemos.

Es un espíritu, es un estado de ánimo, es una compañía, es una suerte tener una radio como la cubana y llegar a cien años con esa vocación de no quedarse anquilosada, de no estar expectante a que le den un sitio porque ya conquistó ese sitio con su calidad, su profesionalismo, su talento, su inmediatez, su  instantaneidad, su sentido de la ética.

La radio es la Revolución porque los radialistas somos revolucionarios por excelencia. Hacemos la Revolución en cada minuto que se transmite llegando a más y más personas. Multiplicando la realidad de este pueblo, rompiendo bloqueos y silencios, amplificando el amor y la convicción de un país donde la inmensa mayoría de sus hijos respalda el camino elegido.

Es por eso que son la misma cosa, la misma esencia. Porque la Radio Cubana es mucho más que sonidos. Es el latido vivo del corazón popular que se traduce al éter. Es gente de pueblo. Es un diapasón de personajes y textos que son ese vecino que nos alcanza un pomo de mermelada, ese bombero que aplaca un siniestro, esa doctora que salva a un ser humano en las entrañas de la Amazonía, ese artista que promueve un disco y nos invita a corear la canción de la esperanza que nos mantiene vivos y con los principios en ristre.

Esa es la Radio Cubana. Puede que a alguien le parezca un medio envejecido y obsoleto. Quien así se exprese no conoce el caimán. No sabe de identidades. No puede hablar de cubanía. La Radio Cubana es precisamente eso: Cuba. ¿Y no son Cuba y su Revolución la misma cosa?